Saldos del pernicioso Aznar
Edgar González Ruiz
La reciente visita de Aznar a México estuvo marcada por las protestas de grupos de la izquierda que lo consideran persona non grata en nuestro país; por los ataques y provocaciones del derechista español contra Venezuela, Cuba, e Irán, y por sus proyectos para respaldar desde México, por medio de la ODCA, las acciones de grupos antichavistas y anticastristas.
Derechización de la política exterior
Con episodios como los protagonizados por Aznar, la derecha pretende imponer un viraje sectario en la política de México en materia internacional, convirtiendo a nuestro país en promotor no de la paz y la no intervención, como había sido cabo tradicionalmente, sino del militarismo que enarbolan personajes como Bush y Aznar, nada populares en nuestra nación.
Apenas estaba saliendo Aznar de México cuando ya se anunciaba la visita de la presidenta de la Democracia Cristiana (DC), de Chile, la senadora Soledad Alvear, invitada por el gobierno para fortalecer sus relaciones con los partidos de la ODCA y de la Internacional Demócrata Cristiana (IDC), que hasta enero de 2006 estuvo presidida por Aznar, quien trató de renombrarla Internacional Demócrata de Centro, para ocultar su tufo derechista y confesional..
Soledad Alvear busca también “estrechar relaciones” son sectores y organizaciones derechistas de México. De hecho, desde la llegada de Fox al poder, dependencias como el DIF y la SRE han estimulado esos vínculos entre grupos derechistas, organizando eventos e invitando a personajes de ese sector.
Nacida en 1950, la también lideresa del Partido Demócrata Cristiano milita, al igual que Calderón, desde su adolescencia en la derecha católica y está casada con Gutenberg Martínez Ocamica, abogado y militante de la DC, quien fue presidente de la ODCA, a partir de 1998. Mantuvo su acivismo derechista durante el gobierno militar, y participa desde los 14 años en la derecha católica, donde tiene raíces familiares.
Tanto Aznar como Alvear han tenido que pasar por alto las pugnas entre Espino y Calderón, que no son ideológicas sino de intereses y de poder, reuniéndose con ambos, puesto que Espino encabeza a la derecha latinoamericana de raíces católicas agrupada en la ODCA.
Por otra parte, independientemente de su ideología derechista, en el plano personal Aznar evoca el deplorable estilo del expresidente Vicente Fox por la ignorancia y vulgaridad de que hace gala, concretadas en declaraciones imprudentes y ridículas, lo mismo que por sus raíces en el conservadurismo católico y por su servilismo hacia Bush.
Aliados de Bush
“A mí la foto de España entre Hugo Chávez y Fidel Castro no me gusta. La de España entre Tony Blair y George Bush sí, porque ahí está la base de la política atlántica, porque ahí está la base de los grandes valores que quiero que se queden y extiendan", declaró Aznar al diario Milenio durante su vista a México.
La llamada foto de las Azores, donde aparecen Aznar, Bush y Blair es emblemática del inicio de la guerra de Irak, con el contubernio de los tres mandatarios. En una de sus polémicas declaraciones, el 21 de julio de 2006, Aznar afirmó, con imprudencia digna de Fox, que quienes criticaban esa imagen lo hacían por envidia, porque en ella "no están los que critican, que les encantaría".
Aznar ha sido señalado como el primer presidente español que sabe inglés, que es proyanki y siervo de Bush, quien ha gobernado apoyado por sectores fundamentalistas y en beneficio de los grandes intereses económicos.
Por eso, en su visita a México Aznar insistió en atacar a los gobiernos de Venezuela, Cuba y otros países que no gozan de las simpatías de Bush, así como en manifestarse contra cualquier proyecto de justicia social, al que llama “populismo”.
Como en el caso de Fox, la actitud de Aznar es repetitiva y obedece a la vez a su protagonismo, a sus convicciones derechistas y a su servilismo hacia Bush. Antes de venir a México, el pasado 4 de junio, Aznar participó en Praga en una reunión coorganizada por la FAES, y por el Instituto de Estudios de Seguridad de Praga, de Vaclav Havel, donde dijo que “…todos nosotros debemos agradecer a quienes ponen en riesgo sus vidas en contra de regímenes intolerantes, dictadores o fanáticos: desde China a Cuba, y desde Irán a Venezuela”. Uno de los oradores que sucedieron a Aznar fue precisamente George W. Bush, el principal promotor de la guerra en nuestra época.
El martes 19 de junio en la sede de la ODCA, donde fue recibido por las protestas de ciudadanos indignados por su presencia en nuestro país, Aznar presentó un panfleto titulado “América Latina. Una agenda de libertad”, editado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, FAES, que él preside.
Por su extensión y contenido, el texto en cuestión no es propiamente un libro, sino un folleto lleno de consignas derechistas, así como de injurias y ataques contra gobiernos y personajes de la izquierda, contra el llamado “populismo” y contra el indigenismo, al que se equipara gratuitamente con el totalitarismo.
Además de reunirse con Calderón y con Espino, Aznar visitó a Fox, con quien pretende encabezar una cruzada antichavista, y que aspira a la presidencia de la IDC, para escarnio de México.
Aznar no deja de intervenir en los asuntos que sólo competen a los mexicanos, incluso en las pugnas dentro del oficialismo, pues brindó su apoyo a Fox al defender
su pretendido derecho “a expresar sus opiniones, sin que ello genere inconvenientes a su sucesor, sobre todo si es integrante del mismo partido”
Si en 2006 Aznar vino a México a hacer campaña a favor del PAN, un año después aparece como propagandista del mismo en el poder, al afirmar en declaraciones públicas que “Las buenas ideas dieron como resultado a Felipe Calderón; las malas, a Hugo Chávez”.
Aznar colaboró con Marcel Granier, presidente de RCTV, en el golpe de Estado de 2002 en Caracas; cinco años después, en México, renueva sus vínculos con el antichavista para apoyarlo contra la reciente decisión del gobierno venezolano de no renovar la concesión a esa televisora. Asimismo, las dos grandes televisoras mexicanas han ofrecido a Granier difundir desde nuestro país su basura mediática.
Acerca de los pronunciamientos de Aznar, el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, señaló que el exmandatario español, al igual que otros politicos “se cree una especie de virrey de América, se creen realmente superiores a nuestros pueblos y países. ¿Con qué moral vienen a darnos lecciones de democracia?».
El funcionario venezolano advirtió que Aznar «viene a colonizar nuestras tierras otra vez», y añadió: «No lo hizo como presidente del Gobierno, y ahora pretende hacerlo como vocero del imperio, financiado por instituciones norteamericanas». Subrayó que su Venezuela no está subordinado a nadie «así que lamentamos que esa idea colonial y racista de desprecio a nuestros países pretenda seguir imponiendo un modelo caduco y seguir inmiscuyéndose en asuntos que solamente son de nuestros pueblos».
Irán responde
Siendo uno de los principales promotores de la guerra de Irak, durante su conferencia en la sede de la ODCA Aznar atacó además a Irán, país contra el que promueve una agresión internacional,
En respuesta, la representación diplomática de Irán en México se refirió en un comunicado oficial al “lamentable discurso” de Aznar donde “se permitió injuriar gratuitamente a la República Islámica de Irán a la que calificó de "autoritaria y corrupta". Quizá, debido a su legendaria ignorancia, Aznar López desconozca que en la República Islámica de Irán todas las autoridades del país se eligen por sufragio universal”.
“Es extraño y lamentable que este discípulo del ex- dictador Franco, al abusar inclusive de su anfitrión (PAN), y en el mismo recinto donde se encontraba el representante de esta misión diplomática invitada por el PAN, promocione sus políticas bélicas, calumnias gratuitas y agresiones verbales…”
Como se aclara en el comunicado, el embajador de Irán en México no asistió a la ponencia de Aznar, “conociendo del antecedente bélico del Sr. Aznar López”, pero “por respeto a la invitación hecha por el PAN envió a un diplomático para que participara en su representación, quien al oír las calumnias infundadas del Sr. Aznar López abandonó inmediatamente el recinto en señal de protesta”.
Se hace alusión también a la falta de respeto de Aznar hacia la tradición de un país como México, que “se ha caracterizado por su pacifismo y concordia universal”. Por lo menos, eso regía hasta antes de la llegada de la derecha al poder, que ha tratado de subordinar al país a las políticas militaristas de Estados Unidos.
Pero los ataques de Aznar contra Irán son parte de la retórica usual del discípulo de Franco, quien está promoviendo una agresión internacional contra ese país al que ubica entre los enemigos del “Mundo Occidental”. Asimismo, Aznar ha defendido la integración de Israel en la Alianza Atlántica, “porque reforzará la capacidad disuasoria de Occidente”.
Con argumentos típicos de la época de la guerra fría, Aznar atribuye a Irán la intención de desatar una guerra nuclear, por lo que ha señalado que “…nadie tiene ya ninguna duda sobre las intenciones reales de Teherán en cuanto a su programa nuclear. Los ayatolas quieren la bomba, y si no hacemos nada para frustrar sus esfuerzos, la tendrán". De manera poco velada, el derechista español está exhortando a un ataque armado contra ese país pues según él hay que “forzar a Irán a comportarse de forma precavida".
Juicio a Aznar
Además de que en México hubo protestas contra la visita de Aznar, a quien reclamaron su injerencia en las elecciones del año pasado, así como sus maniobras para hacer que nuestro país se involucrara en la guerra de Irak, en España decenas de organizaciones están impulsando un juicio público al exmandatario derechista para que no queden impunes sus crímenes de guerra como promotor de ese conflicto. (juicioaaznar@gmail.com)
Quienes promueven el juicio contra Aznar sostienen que la intervención de España en la guerra fue ilegal, así como la guerra misma, “al no contar con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU”, por lo que “los efectos de esta agresión son crímenes de guerra y los ejecutores e inductores de crímenes de guerra son criminales de guerra. La participación española en la misma se realizó sin la aprobación del Congreso de los Diputados de nuestro país… Tal guerra sigue provocando decenas de muertes todos los días y no es posible desvincularla de las principales causas de los atentados terroristas de Madrid del 11 de marzo de 2004 ni de los de Londres de 7 de Julio de 2005. La cantidad de muertos generada por la Guerra de Iraq, calculada en 700.000, no para de crecer ni tiene visos de detenerse”.
“Cuatro años después del inicio de la guerra, disponemos de la perspectiva suficiente para entender que la actuación concreta de Aznar como Presidente del Gobierno español y del Partido Popular, protagonistas activos de aquella invasión, debe ser sometida a un examen penal que determine sus posibles responsabilidades penales y anuncie para el futuro que quienes colaboren en una guerra ilegal no resultarán impunes por el mero hecho de desempeñar un puesto de prominencia política. Entendemos que éstas son las verdaderas acciones preventivas en favor de los derechos humanos”.