JUEGOS DE PODER
TV-FOX, TV CHÁVEZ
Por Rodolfo Sánchez Mena (LD 04-06-07)
E-mail: sanchezmena@yahoo.com
En México el ex presidente Vicente Fox y Marta Sahagún se apoderan del canal Fox-28 y del diario Excélsior. En Venezuela, el presidente Hugo Chávez canceló una concesión televisiva de un oligarca golpista y la abrió como una televisión social de diálogo latinoamericanista. Son dos perspectivas comunicativas diametralmente opuestas: la del interés privado foxista, basada en acumular poder y riqueza y puesta al servicio de la ultraderecha y de Bush; Y la otra, la social bolivariana-chavista, servir de plataforma al futuro de Venezuela y a todos los latinoamericanos.
La primera señal televisiva de canal Fox se recibe en silencio y sin pestañear por el gobierno de Calderón. Los intereses privados de los medios electrónicos responden, si no con entusiasmo ante la competencia emergente, sí con agradecimiento, esto es con un prudente silencio en pago por los beneficios recibidos por la Ley Televisa, los casinos y juegos de apuestas, concesionados por Vicente y Marta durante el gobierno del PAN, al dúopolio televisivo y radiofónico.
Anteriormente, la tesorera de Los Legionarios de Cristo, Marta Sahagún, en un acto de prepotencia, cerró el Canal TV 40, por permitir la difusión de los abusos sexuales y el uso de drogas del Superior de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel. Marta entregó el 40 para su operación a TV Azteca, de los Salinas-Price, financiadores del Muro una organización de choque ultraderechista.
La toma de las instalaciones de Canal 40 por fuerzas paramilitares, fue un acto violatorio contra de la libertad de expresión respaldado por Los Pinos. No mereció ninguna censura de los grandes operadores de los medios. Únicamente fue rechazado por una minoría pensante, mientras que la mayoría adormecida por los sedantes de los mensajes privados no eran conscientes del despojo que se cometía contra Canal 40, el único canal privado con sentido político social.
Pero Marta no se limitó a cerrar a TV 40, también se dirigió a someter a la crítica y a imponer el peso del gobierno contra toda información que diera cuenta de su ignorancia y voraz apetito por enriquecerse con cuanto estuviera a la mano sin reparar medios. También en Gobernación negoció desde lo oscurito los tiempos del Estado, para beneficio de las corporaciones mediáticas, a cambio de una cobertura total para sus tropelías en contra del patrimonio nacional emprendido por sus hijos y los acuerdos con el crimen organizado, mientras soñaba ser heredera de Los Pinos, mientras Fox se encontraba sometido a los excesos de Prozac y del Toloache.
En cambio, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por crear un Canal de TV social y retirar la concesión a un empresario privado golpista, es recibido con una campaña política difamatoria que no cesa, orquestada por la ultraderecha mexicana y el Imperio. Esta es financiada por Departamento de Estado y operada por el PAN de Manuel Espino y la mafiosa Organización Demócrata Cristiana de América, ODCA, y por supuesto el duopolio Azcárraga-Salinas.
El contraste de los intereses manifiestos entre la cadena Fox y la TV social venezolana es radicalmente contraria. En México, el inicio de las operaciones de TV Fox fue a oscuritas y sin triunfalismos, pues pretenden ampliar el poder político-económico de la ultraderecha a la que sirven y de los aliados de la ODCA. TV Fox, es el canal de la ultraderecha.
La TV social venezolana transmite comerciales que dan cuenta del avance de obras del pueblo venezolano. Carreteras en construcción, escuelas en proceso, hospitales en plena operación, niños en centros educativos especiales. En México la TV comercial o presenta circo con PAN y los anuncios entre ejecuciones y ejecuciones de narcos, muestran un soldado desarmado cuando todo mundo sabe que en los retenes están armados hasta los dientes y el trato en los lugares más apartados, no es precisamente el más cordial, donde se comete el exceso a una niña al ser despojada de su único juguete para demostrar supuesto agradecimiento. Una farsa irreal.
En Venezuela el retiro de la concesión a un grupo oligárquico golpista es recibido con una fiesta popular en todo el Continente Americano y una concentración popular en la Plaza Morelos. En particular, los latinoamericanos celebraron un acto democrático de genuina libertad de expresión, que permitirá mantener el trabajo de los operadores del canal y dar oportunidad a amplios grupos de la población al contar con un vehículo de comunicación y expresión plural, del que anteriormente estaban excluidos por los intereses oligárquicos de los propietarios.
En México, solo una minoría clase mediera se opone a una mayoría de venezolanos solidarios, que junto con mexicanos celebran y aplauden la creación del canal social venezolano de amplio contenido popular y educativo. Con humor, rechazan las bufonescas expresiones de Fox para seguir alquilándose a Bush como mercenario boquiflojo y defienden la medida soberana del presidente Hugo Chávez.
En cambio la puesta en marcha del Canal Fox por Vicente y Marta es premonitoria, anuncia su fracaso. Se inicia sin el mínimo reconocimiento de nadie, para pasar alejados de la crítica y de la opinión pública, pues esta ha reaccionado en contra de éstos delincuentes de baja estofa, por haber amasado una gran fortuna mediante el saqueo de recursos públicos y sus negocios con el crimen organizado.
La campaña orquestada contra Venezuela y el presidente Chávez continuará y lejos de amainarse se agudizará, pues su ejemplo, digno de seguirse, no tardará en ser imitado en otros países, como respuesta a los monopolios que actúan con prepotencia y se enriquecen a costa de la miseria de todos.
En México el ejemplo a seguir dará lugar a la necesaria existencia de un canal nacional de contenido social que equilibre o contrarreste el “pan y circo” del duopolio televisivo y los efectos que tendrá la ley Televisa. Someter a control constitucional a las empresas extranjeras productoras de energía eléctrica, dará fin al excesivo cobro de las tarifas de luz, que se ha multiplicado cada bimestre para pagar las gigantescas utilidades y la inversión de las empresas extrajeras generadoras de electricidad.
El Diario Excélsior, en tiempos de Julio Scherer, diferentes personalidades expresaron su ideal político a favor de la democracia cristiana. Pretendían constituirse en Partido democristiano, ante la oposición de los doctrinarios del PAN, que finalmente también fueron desplazados por los fundamentalistas del Yunque, quienes se han apoderado del PAN.
Con Manuel Espino en la dirigencia del PAN se han transfigurado en la democracia cristiana creada por los estrategas norteamericanos para derrocar a los gobiernos que, como Chávez, se atreven a oponerse a las oligarquías locales y servir de alfombras a los capitales norteamericanos. Así el Canal Fox y el periódico Excélsior son la plataforma electrónica e impresa de la democracia cristiana made in USA de Washington.
No extraña entonces que no paren su campaña contra Chávez pues saben bien que sin la TV privada en Venezuela no podrán seguir intoxicando más las mentes de los venezolanos y con un TV social habrá mas debate sobre cómo construir el futuro de Venezuela y el de todos los latinoamericanos.
La única buena es que el Canal 40 regresará a su inicial concesionario luego de ser despojado y perseguido por las intrigas de Marta.
TV-FOX, TV CHÁVEZ
Por Rodolfo Sánchez Mena (LD 04-06-07)
E-mail: sanchezmena@yahoo.com
En México el ex presidente Vicente Fox y Marta Sahagún se apoderan del canal Fox-28 y del diario Excélsior. En Venezuela, el presidente Hugo Chávez canceló una concesión televisiva de un oligarca golpista y la abrió como una televisión social de diálogo latinoamericanista. Son dos perspectivas comunicativas diametralmente opuestas: la del interés privado foxista, basada en acumular poder y riqueza y puesta al servicio de la ultraderecha y de Bush; Y la otra, la social bolivariana-chavista, servir de plataforma al futuro de Venezuela y a todos los latinoamericanos.
La primera señal televisiva de canal Fox se recibe en silencio y sin pestañear por el gobierno de Calderón. Los intereses privados de los medios electrónicos responden, si no con entusiasmo ante la competencia emergente, sí con agradecimiento, esto es con un prudente silencio en pago por los beneficios recibidos por la Ley Televisa, los casinos y juegos de apuestas, concesionados por Vicente y Marta durante el gobierno del PAN, al dúopolio televisivo y radiofónico.
Anteriormente, la tesorera de Los Legionarios de Cristo, Marta Sahagún, en un acto de prepotencia, cerró el Canal TV 40, por permitir la difusión de los abusos sexuales y el uso de drogas del Superior de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel. Marta entregó el 40 para su operación a TV Azteca, de los Salinas-Price, financiadores del Muro una organización de choque ultraderechista.
La toma de las instalaciones de Canal 40 por fuerzas paramilitares, fue un acto violatorio contra de la libertad de expresión respaldado por Los Pinos. No mereció ninguna censura de los grandes operadores de los medios. Únicamente fue rechazado por una minoría pensante, mientras que la mayoría adormecida por los sedantes de los mensajes privados no eran conscientes del despojo que se cometía contra Canal 40, el único canal privado con sentido político social.
Pero Marta no se limitó a cerrar a TV 40, también se dirigió a someter a la crítica y a imponer el peso del gobierno contra toda información que diera cuenta de su ignorancia y voraz apetito por enriquecerse con cuanto estuviera a la mano sin reparar medios. También en Gobernación negoció desde lo oscurito los tiempos del Estado, para beneficio de las corporaciones mediáticas, a cambio de una cobertura total para sus tropelías en contra del patrimonio nacional emprendido por sus hijos y los acuerdos con el crimen organizado, mientras soñaba ser heredera de Los Pinos, mientras Fox se encontraba sometido a los excesos de Prozac y del Toloache.
En cambio, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por crear un Canal de TV social y retirar la concesión a un empresario privado golpista, es recibido con una campaña política difamatoria que no cesa, orquestada por la ultraderecha mexicana y el Imperio. Esta es financiada por Departamento de Estado y operada por el PAN de Manuel Espino y la mafiosa Organización Demócrata Cristiana de América, ODCA, y por supuesto el duopolio Azcárraga-Salinas.
El contraste de los intereses manifiestos entre la cadena Fox y la TV social venezolana es radicalmente contraria. En México, el inicio de las operaciones de TV Fox fue a oscuritas y sin triunfalismos, pues pretenden ampliar el poder político-económico de la ultraderecha a la que sirven y de los aliados de la ODCA. TV Fox, es el canal de la ultraderecha.
La TV social venezolana transmite comerciales que dan cuenta del avance de obras del pueblo venezolano. Carreteras en construcción, escuelas en proceso, hospitales en plena operación, niños en centros educativos especiales. En México la TV comercial o presenta circo con PAN y los anuncios entre ejecuciones y ejecuciones de narcos, muestran un soldado desarmado cuando todo mundo sabe que en los retenes están armados hasta los dientes y el trato en los lugares más apartados, no es precisamente el más cordial, donde se comete el exceso a una niña al ser despojada de su único juguete para demostrar supuesto agradecimiento. Una farsa irreal.
En Venezuela el retiro de la concesión a un grupo oligárquico golpista es recibido con una fiesta popular en todo el Continente Americano y una concentración popular en la Plaza Morelos. En particular, los latinoamericanos celebraron un acto democrático de genuina libertad de expresión, que permitirá mantener el trabajo de los operadores del canal y dar oportunidad a amplios grupos de la población al contar con un vehículo de comunicación y expresión plural, del que anteriormente estaban excluidos por los intereses oligárquicos de los propietarios.
En México, solo una minoría clase mediera se opone a una mayoría de venezolanos solidarios, que junto con mexicanos celebran y aplauden la creación del canal social venezolano de amplio contenido popular y educativo. Con humor, rechazan las bufonescas expresiones de Fox para seguir alquilándose a Bush como mercenario boquiflojo y defienden la medida soberana del presidente Hugo Chávez.
En cambio la puesta en marcha del Canal Fox por Vicente y Marta es premonitoria, anuncia su fracaso. Se inicia sin el mínimo reconocimiento de nadie, para pasar alejados de la crítica y de la opinión pública, pues esta ha reaccionado en contra de éstos delincuentes de baja estofa, por haber amasado una gran fortuna mediante el saqueo de recursos públicos y sus negocios con el crimen organizado.
La campaña orquestada contra Venezuela y el presidente Chávez continuará y lejos de amainarse se agudizará, pues su ejemplo, digno de seguirse, no tardará en ser imitado en otros países, como respuesta a los monopolios que actúan con prepotencia y se enriquecen a costa de la miseria de todos.
En México el ejemplo a seguir dará lugar a la necesaria existencia de un canal nacional de contenido social que equilibre o contrarreste el “pan y circo” del duopolio televisivo y los efectos que tendrá la ley Televisa. Someter a control constitucional a las empresas extranjeras productoras de energía eléctrica, dará fin al excesivo cobro de las tarifas de luz, que se ha multiplicado cada bimestre para pagar las gigantescas utilidades y la inversión de las empresas extrajeras generadoras de electricidad.
El Diario Excélsior, en tiempos de Julio Scherer, diferentes personalidades expresaron su ideal político a favor de la democracia cristiana. Pretendían constituirse en Partido democristiano, ante la oposición de los doctrinarios del PAN, que finalmente también fueron desplazados por los fundamentalistas del Yunque, quienes se han apoderado del PAN.
Con Manuel Espino en la dirigencia del PAN se han transfigurado en la democracia cristiana creada por los estrategas norteamericanos para derrocar a los gobiernos que, como Chávez, se atreven a oponerse a las oligarquías locales y servir de alfombras a los capitales norteamericanos. Así el Canal Fox y el periódico Excélsior son la plataforma electrónica e impresa de la democracia cristiana made in USA de Washington.
No extraña entonces que no paren su campaña contra Chávez pues saben bien que sin la TV privada en Venezuela no podrán seguir intoxicando más las mentes de los venezolanos y con un TV social habrá mas debate sobre cómo construir el futuro de Venezuela y el de todos los latinoamericanos.
La única buena es que el Canal 40 regresará a su inicial concesionario luego de ser despojado y perseguido por las intrigas de Marta.
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