Aborto: el clero contra las mujeres
Aborto
La solución del clero
Edgar González Ruiz
Mientras que en el DF la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la PGR intentan eliminar la despenalización del aborto, lo cual implicaría vulnerar el estado laico y arrebatar a las mujeres el derecho a la toma de decisiones sobre su persona, en Cancún se ha registrado un caso dramático que ilustra cuál es la solución del clero a la problemática del aborto: encarcelar a las mujeres que se atrevan a transgredir esa prohibición de inspiración religiosa. Con ello, el clero pretende mantener su influencia sobre la sociedad sin tomarse el trabajo de desarrollar una labor pastoral, pues la mayoría de las mujeres que abortan son católicas.
En Cancún, Quintana Roo, fue detenida una joven de 17 años, acusada de abortar a las ocho semanas de embarazo. La adolescente fue detenida y turnada a la Mesa Especializada para Adolescentes en Cancún por practicarse un aborto casero mediante las pastillas cytotec, conocidas como las píldoras abortivas de los pobres.
Según informó el Diario de Yucatán el pasado 2 de junio, los hechos ocurrieron dos días antes en la Colonia Ejidal, de Playa del Carmen, donde una joven de nombre Lucero, al darse cuenta de su embarazo y bajo el consejo de una amiga se negó a tener el bebé y tomó unas pastillas para expulsarlo.
La desesperación se apoderó de ella pues tiene a su cuidado otro hijo de diez meses de nacido. Casi a la medianoche, médicos del Hospital Integral reportaron la presencia de la joven quien había llegado al hospital por un sangrado. Las autoridades llegaron a dicho nosocomio y finalmente la joven admitió que se practicó un aborto, por lo que podría ser condenada hasta a 2 años de cárcel, lo cual, evidentemente, no va a restaurar el embarazo perdido pero sí le va a causar a la joven y sus familiares innumerables sacrificios sin ayudarles en nada, todo con tal de cumplir con la política dictada por la jerarquía católica, que paradójicamente se opone también a los anticonceptivos, al uso del condón, a la educación sexual, etc.
Este caso viene a ser una oportuna llamada de atención para que las mujeres y en general la ciudadanía capitalina se apreste a defender sus derechos amenazados por funcionarios que obedecen los designios clericales.
La solución del clero
Edgar González Ruiz
Mientras que en el DF la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la PGR intentan eliminar la despenalización del aborto, lo cual implicaría vulnerar el estado laico y arrebatar a las mujeres el derecho a la toma de decisiones sobre su persona, en Cancún se ha registrado un caso dramático que ilustra cuál es la solución del clero a la problemática del aborto: encarcelar a las mujeres que se atrevan a transgredir esa prohibición de inspiración religiosa. Con ello, el clero pretende mantener su influencia sobre la sociedad sin tomarse el trabajo de desarrollar una labor pastoral, pues la mayoría de las mujeres que abortan son católicas.
En Cancún, Quintana Roo, fue detenida una joven de 17 años, acusada de abortar a las ocho semanas de embarazo. La adolescente fue detenida y turnada a la Mesa Especializada para Adolescentes en Cancún por practicarse un aborto casero mediante las pastillas cytotec, conocidas como las píldoras abortivas de los pobres.
Según informó el Diario de Yucatán el pasado 2 de junio, los hechos ocurrieron dos días antes en la Colonia Ejidal, de Playa del Carmen, donde una joven de nombre Lucero, al darse cuenta de su embarazo y bajo el consejo de una amiga se negó a tener el bebé y tomó unas pastillas para expulsarlo.
La desesperación se apoderó de ella pues tiene a su cuidado otro hijo de diez meses de nacido. Casi a la medianoche, médicos del Hospital Integral reportaron la presencia de la joven quien había llegado al hospital por un sangrado. Las autoridades llegaron a dicho nosocomio y finalmente la joven admitió que se practicó un aborto, por lo que podría ser condenada hasta a 2 años de cárcel, lo cual, evidentemente, no va a restaurar el embarazo perdido pero sí le va a causar a la joven y sus familiares innumerables sacrificios sin ayudarles en nada, todo con tal de cumplir con la política dictada por la jerarquía católica, que paradójicamente se opone también a los anticonceptivos, al uso del condón, a la educación sexual, etc.
Este caso viene a ser una oportuna llamada de atención para que las mujeres y en general la ciudadanía capitalina se apreste a defender sus derechos amenazados por funcionarios que obedecen los designios clericales.
posted by Edgar González Ruiz at 9:10 PM
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