El PAN gobierna Jalisco, con pederastas y asesinos
Jalisco:
Pederastia desde el poder
Edgar González Ruiz
Al gobernador Emilio González Márquez, le escandaliza que los adolescentes usen condones, porque es práctica contraria a su moral religiosa, pero ha sido complaciente con el comportamiento de su procurador estatal, Tomás Coronado Olmos, acusado de abusar sexualmente de varias adolescentes.
Una de ellas denunció haber sido violada por un exfuncionario municipal allegado al procurador, a raíz de lo cual fue secuestrada y amenazada de muerte, porque esos hechos involucraban también a Coronado, quien con sus amigos participaba en orgías con menores donde incluso se elaboraban videos pornográficos.
Esos hechos escandalosos constituyen sólo un episodio más de una pasmosa historia cotidiana de doble moral, de hipocresía y abusos ejercidos desde el poder, que incluyen no sólo los de tipo sexual, sino la corrupción a gran escala, el nepotismo y hasta los asesinatos.
Algunos funcionarios derechistas incurren en desmanes como esos, pese al manto de piedad religiosa con el que se cubren de manera hipócrita, sobre todo en dicha región, de acendrado catolicismo.
Sade tapatío
Con lujo de detalles, varias adolescentes han denunciado los abusos sexuales cometidos contra ellas por Tomás Coronado y varios de sus amigos, como Martín Aguirre Aguirre, quien hasta hace algunas meses era director jurídico de Alumbrado Público del Ayuntamiento de Guadalajara; a su vez, Coronado fungía como secretario general del ayuntamiento hasta antes de ocupar el cargo de procurador, en marzo de este año.
Agueda Jazmin, de 16 años, ha acusado judicialmente a Martín Aguirre de haberla violado, y ha señalado a Coronado Olmos como participante en orgías entre adultos y menores; según su testimonio, una menor apodada La China le hizo sexo oral al procurador durante una fiesta realizada el 24 de abril, en una granja ubicada en la carretera que va a Chapala.
La denuncia se presentó al día siguiente de que ocurrieron los hechos, y las indagaciones que al respecto hizo el entonces coordinador de Atención de Delitos en Agravio de Menores, Sexuales y Violencia Intrafamiliar, Flavio González López, produjeron que fuera removido de ese cargo, para proteger a Olmos y a Martín Aguirre, a quien el procurador había nombrado jefe de División de Visitaduría.
Por su parte, Aguirre Aguirre salió de la Procuraduría para ir a trabajar a la Dirección de Alumbrado Público de Guadalajara.
Entrevistada por Proceso Jalisco, Agueda describió cómo eran los juegos sexuales entre las menores y Coronado, Aguirre y otros funcionarios: “A la que le fue un poco más mal fue a mi amiga La China, la cual no recuerdo el nombre, pero a ésta, como perdió, le dijeron que se la tenía que mamar al señor Tomás Coronado, por lo que se metieron a un cuarto”.
Otra de las jóvenes participantes en esas fiestas, describió a Tomás como “uno de los cuatro viejos puercos que estuvieron en la granja y que nos ofrecieron dinero para que hiciéramos cosas”.
“…Nayeli y Mary se encueraron y se metieron a la alberca, y los cuatro viejos también, sin nada de ropa. Después Martín me quiso agarrar y me metió a un cuarto en el que había una cámara, no dejé que me hiciera nada. A mí me decía que yo era bien escandalosa porque no me dejaba y mejor se salió… Martín agarró a mi amiga y la metió a uno de los cuartos. Yo me arrinconé y vi que el Tomás se metió con Nayeli…”.
En la fiesta hubo drogas y alcohol, y entre juegos y bebidas, unas veinte niñas terminaron desnudas, y los adultos les tomaron fotos y videos.
De acuerdo con esos testimonios, el encargado de la procuración de justicia en la entidad no sólo ha presenciado y participado en esos abusos sexuales contra menores, a quienes quisieron prostituir, sino que, con el evidente respaldo del gobernador, ha perseguido a sus denunciantes para ocultar los hechos.
Lo único risible de todo esto es que el gobernador, como corresponde a un vástago del panismo tapatío de acendrada religiosidad, pretende ser partidario y promotor a ultranza de la abstinencia sexual fuera del matrimonio, de acuerdo con las más conservadoras concepciones del catolicismo, en lo que él y sus funcionarios suelen coincidir con las predicaciones de los jerarcas católicos, que hoy en día son los socios del poder.
Delito, política y religión.
El domingo 28 de octubre de 2007, Coronado Olmos fue uno de los comensales en el banquete por los 50 años de sacerdocio de Sandoval, ocasión en que el procurador acusado de abusos sexuales departió con personajes como el cardenal Norberto Rivera, señalado como cómplice de un sacerdote pederasta, y el controvertido prelado de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva. (www.catolicodigital.com), y el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez.
En las sobremesas se comentaban ese día las denuncias contra Coronado y contra Rivera, de quien se decía que había ido a refugiarse con su colega tapatío de las acusaciones que arreciaban contra él en ese tiempo por su complicidad en los abusos del cura Nicolás Aguilar Rivera.
La influencia del cardenal jalisciense en los sectores pudientes de la región se había evidenciado esa misma mañana, al recibir casi 50 mil pesos que algunos de sus fieles le regalaron para la construcción de un santuario en honor de los cristeros.
Por su parte, ya para esas fechas Coronado Olmos había escandalizado a la opinión pública, pues sus abusos contra menores habían salido a relucir desde fines de agosto, con la averiguación previa 010935/2007/039-P24, referente a la privación ilegal de la libertad de la adolescente presuntamente violada por Martín Aguirre y cuyo testimonio involucró asimismo al procurador.
Resulta que además de haber sido violada, Agueda Jazmín fue secuestrada el 28 de agosto por la noche, a fin de intimidarla. Según ha relatado al semanario Proceso Jalisco, sus captores le apuntaron con una pistola a la cabeza, amenazándola con matarla junto con toda su familia, para hacerla desistir de su acusación.
Sin embargo, el 23 de Noviembre, el ex subprocurador Víctor Manuel Landeros Arvizu denunció formalmente al procurador de Justicia de Jalisco, Tomás Coronado Olmos, por pederastia, prostitución y pornografía infantil, así como por su presunta protección a Martín Aguirre Aguirre, acusado de violación y privación ilegal de la libertad contra una menor.
Desde que se conocieron públicamente las acusaciones en su contra, Coronado ha seguido la estrategia de denunciar un complot orquestado por Landeros, quien fue despedido de su cargo.
Asimismo, ha llegado a jactarse de que está a salvo “jurídicamente”, aunque la opinión pública llegue a serle adversa. Según publicó el periódico Ocho columnas el 17 de septiembre de 2007, Coronado Olmos dijo que el escándalo sexual con menores de edad sólo le afectaría políticamente, pues legalmente se encontraba a salvo.
La reacción de Emilio ante el escándalo fue proteger y solapar al procurador, a quien aseguró que no removería del cargo, pero posteriormente ha admitido la posibilidad de actuar contra él si hubiera suficientes evidencias, pese a que se ha denunciado la obstrucción de la justicia por parte de dicho funcionario.
Entrevistado el 13 de septiembre, precisamente al término de la ceremonia de los Niños Héroes, el gobernador dijo que no se había confirmado que Coronado tuviera alguna responsabilidad.
Tres días después, el 16 de septiembre, el gobernador afirmaba que sólo si la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) lo pide nombraría un fiscal especial para investigar las denuncias contra Tomás Coronado, y alegó que ya había una investigación a cargo de un agente del Ministerio Público de la misma Procuraduría de Justicia de Jalisco, es decir, que trabajaba a las órdenes del acusado.
Ante la actitud de Emilio González, tres meses después, el 12 de diciembre de 2007, el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) presentó ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres (Fevim), una denuncia formal contra Coronado Olmos, y contra Martín Aguirre Aguirre, por “su presunta participación en unas fiestas donde participaron también menores de edad y se involucran delitos como pornografía infantil, prostitución y corrupción de menores”.
A la fecha, Martín Aguirre Aguirre está prófugo de la justicia, pero el 6 de diciembre, el coordinador de Divulgación del Partido Alianza Social en Jalisco (PAS), Juan Manuel Estrada Juárez, envió una denuncia a la Presidencia de la República donde señaló que el coordinador de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco, Pedro Haro Ocampo, protegía al exfuncionario.
Vidas ejemplares
Integrante del llamado “Gabinete de Respeto y Justicia” del gobierno estatal, Coronado Olmos es licenciado en derecho por la Universidad de Guadalajara, perteneciente a los Tecos; socio activo del PAN desde 1997; ha sido diputado federal (de 2000 a 2003) y fue secretario general del Ayuntamiento de Guadalajara, de 2004 a 2006.
Durante su gestión, al frente del ayuntamiento tapatío fue acusado de actuar represivamente contra sectores como los ambulantes y los pepenadores, lo cual suele ser una secuela de la mentalidad clasista de la derecha en el poder, además de que se evidenció una vez más la falsa mojigatería panista que en 95 llevó al mismo ayuntamiento a prohibir las minifaldas.
En marzo de 2006, el productor Matthias Ehrenberg calificó como una actitud retrógrada que el Ayuntamiento haya censurado los anuncios espectaculares de la película Rosario Tijeras, porque aparecían los protagonistas desnudos (Flora Martínez y Manolo Cardona).
"No puede ser que en estos tiempos las autoridades intenten censurar las artes, amparándose en reglamentos para justificar la moralina pasada de época, obviamente no estamos de acuerdo…”.
Trascendió que en esa ocasión el ayuntamiento presidido por el hoy procurador acusado de pederasta y pornógrafo, envió una carta a los proveedores de los anuncios espectaculares contratados para la campaña publicitaria de la película, en la cual invitan a retirar o reubicar los espectaculares con el pretexto de que pueden “incomodar, atentar, molestar o perturbar a los habitantes de Guadalajara. Si no lo hacen, el ayuntamiento esta dispuesto a cubrir los espectaculares”.
Quién había de decir que en su intimidad Coronado tenía gustos mucho más fuertes como la pornografía en vivo con adolescentes.
El primero de marzo, Coronado inició su gestión al frente de la procuraduría estatal, con la promesa de respetar los derechos humanos y hacer una “limpia” en la corporación, pero según los testimonios citados, un mes después se afanaba en sus orgías con adolescentes, lo que no obsta que actúe con toda energía con quienes han caído en desgracia con el gobierno estatal .
El 28 de octubre, mientras participaba en el festejo en honor del cardenal, Coronado Olmos anunciaba a la prensa que había girado cuatro órdenes de aprehensión, para funcionarios implicados en el asesinato de Carlos Romo Guízar, asunto que involucraba al alcalde de Tonalá, Jorge Vizcarra Mayorga.
Al día siguiente, Coronado Olmos solicitó al Congreso el desafuero del munícipe, acusado de corrupción y de ser coautor del asesinato de Carlos Romo Guízar, quien fuera su compadre y funcionario de ese ayuntamiento.
Siguiendo el ejemplo del propio Coronado, Vizcarra lo ha acusado de orquestar un complot contra él, y ha señalado que el gobierno de Emilio González procede con doble moral, pues a la vez que da curso a las denuncias en su contra, brinda protección al procurador en las acusaciones de abuso sexual.
El martes 30, Vizcarra convocó a una rueda de prensa en el Club de Industriales, donde mencionó que el fiscal que lleva el caso del homicidio, Carlos Alberto Rayas, ha recibido “cañonazos de dinero” para que los detenidos arraigados por el asesinato lo involucraran a él, en lo que sería un complot en su contra, orquestado por quienes dirigen las mafias de tragamonedas en Tonalá, en donde se estima que operan diez mil aparatos. (Ver QP, Año II, Número 30, Semana del 11 al 17 de noviembre de 2007).
Por si fuera poco, en este recuento de hechos edificantes, hace unas semanas, en Tlaquepaque, Carlos Guillermo Silva, cuñado del procurador, fue asesinado a puñaladas en una riña callejera, al parecer por uno de sus vecinos, con quien tuvo problemas.
Pederastia desde el poder
Edgar González Ruiz
Al gobernador Emilio González Márquez, le escandaliza que los adolescentes usen condones, porque es práctica contraria a su moral religiosa, pero ha sido complaciente con el comportamiento de su procurador estatal, Tomás Coronado Olmos, acusado de abusar sexualmente de varias adolescentes.
Una de ellas denunció haber sido violada por un exfuncionario municipal allegado al procurador, a raíz de lo cual fue secuestrada y amenazada de muerte, porque esos hechos involucraban también a Coronado, quien con sus amigos participaba en orgías con menores donde incluso se elaboraban videos pornográficos.
Esos hechos escandalosos constituyen sólo un episodio más de una pasmosa historia cotidiana de doble moral, de hipocresía y abusos ejercidos desde el poder, que incluyen no sólo los de tipo sexual, sino la corrupción a gran escala, el nepotismo y hasta los asesinatos.
Algunos funcionarios derechistas incurren en desmanes como esos, pese al manto de piedad religiosa con el que se cubren de manera hipócrita, sobre todo en dicha región, de acendrado catolicismo.
Sade tapatío
Con lujo de detalles, varias adolescentes han denunciado los abusos sexuales cometidos contra ellas por Tomás Coronado y varios de sus amigos, como Martín Aguirre Aguirre, quien hasta hace algunas meses era director jurídico de Alumbrado Público del Ayuntamiento de Guadalajara; a su vez, Coronado fungía como secretario general del ayuntamiento hasta antes de ocupar el cargo de procurador, en marzo de este año.
Agueda Jazmin, de 16 años, ha acusado judicialmente a Martín Aguirre de haberla violado, y ha señalado a Coronado Olmos como participante en orgías entre adultos y menores; según su testimonio, una menor apodada La China le hizo sexo oral al procurador durante una fiesta realizada el 24 de abril, en una granja ubicada en la carretera que va a Chapala.
La denuncia se presentó al día siguiente de que ocurrieron los hechos, y las indagaciones que al respecto hizo el entonces coordinador de Atención de Delitos en Agravio de Menores, Sexuales y Violencia Intrafamiliar, Flavio González López, produjeron que fuera removido de ese cargo, para proteger a Olmos y a Martín Aguirre, a quien el procurador había nombrado jefe de División de Visitaduría.
Por su parte, Aguirre Aguirre salió de la Procuraduría para ir a trabajar a la Dirección de Alumbrado Público de Guadalajara.
Entrevistada por Proceso Jalisco, Agueda describió cómo eran los juegos sexuales entre las menores y Coronado, Aguirre y otros funcionarios: “A la que le fue un poco más mal fue a mi amiga La China, la cual no recuerdo el nombre, pero a ésta, como perdió, le dijeron que se la tenía que mamar al señor Tomás Coronado, por lo que se metieron a un cuarto”.
Otra de las jóvenes participantes en esas fiestas, describió a Tomás como “uno de los cuatro viejos puercos que estuvieron en la granja y que nos ofrecieron dinero para que hiciéramos cosas”.
“…Nayeli y Mary se encueraron y se metieron a la alberca, y los cuatro viejos también, sin nada de ropa. Después Martín me quiso agarrar y me metió a un cuarto en el que había una cámara, no dejé que me hiciera nada. A mí me decía que yo era bien escandalosa porque no me dejaba y mejor se salió… Martín agarró a mi amiga y la metió a uno de los cuartos. Yo me arrinconé y vi que el Tomás se metió con Nayeli…”.
En la fiesta hubo drogas y alcohol, y entre juegos y bebidas, unas veinte niñas terminaron desnudas, y los adultos les tomaron fotos y videos.
De acuerdo con esos testimonios, el encargado de la procuración de justicia en la entidad no sólo ha presenciado y participado en esos abusos sexuales contra menores, a quienes quisieron prostituir, sino que, con el evidente respaldo del gobernador, ha perseguido a sus denunciantes para ocultar los hechos.
Lo único risible de todo esto es que el gobernador, como corresponde a un vástago del panismo tapatío de acendrada religiosidad, pretende ser partidario y promotor a ultranza de la abstinencia sexual fuera del matrimonio, de acuerdo con las más conservadoras concepciones del catolicismo, en lo que él y sus funcionarios suelen coincidir con las predicaciones de los jerarcas católicos, que hoy en día son los socios del poder.
Delito, política y religión.
El domingo 28 de octubre de 2007, Coronado Olmos fue uno de los comensales en el banquete por los 50 años de sacerdocio de Sandoval, ocasión en que el procurador acusado de abusos sexuales departió con personajes como el cardenal Norberto Rivera, señalado como cómplice de un sacerdote pederasta, y el controvertido prelado de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva. (www.catolicodigital.com), y el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez.
En las sobremesas se comentaban ese día las denuncias contra Coronado y contra Rivera, de quien se decía que había ido a refugiarse con su colega tapatío de las acusaciones que arreciaban contra él en ese tiempo por su complicidad en los abusos del cura Nicolás Aguilar Rivera.
La influencia del cardenal jalisciense en los sectores pudientes de la región se había evidenciado esa misma mañana, al recibir casi 50 mil pesos que algunos de sus fieles le regalaron para la construcción de un santuario en honor de los cristeros.
Por su parte, ya para esas fechas Coronado Olmos había escandalizado a la opinión pública, pues sus abusos contra menores habían salido a relucir desde fines de agosto, con la averiguación previa 010935/2007/039-P24, referente a la privación ilegal de la libertad de la adolescente presuntamente violada por Martín Aguirre y cuyo testimonio involucró asimismo al procurador.
Resulta que además de haber sido violada, Agueda Jazmín fue secuestrada el 28 de agosto por la noche, a fin de intimidarla. Según ha relatado al semanario Proceso Jalisco, sus captores le apuntaron con una pistola a la cabeza, amenazándola con matarla junto con toda su familia, para hacerla desistir de su acusación.
Sin embargo, el 23 de Noviembre, el ex subprocurador Víctor Manuel Landeros Arvizu denunció formalmente al procurador de Justicia de Jalisco, Tomás Coronado Olmos, por pederastia, prostitución y pornografía infantil, así como por su presunta protección a Martín Aguirre Aguirre, acusado de violación y privación ilegal de la libertad contra una menor.
Desde que se conocieron públicamente las acusaciones en su contra, Coronado ha seguido la estrategia de denunciar un complot orquestado por Landeros, quien fue despedido de su cargo.
Asimismo, ha llegado a jactarse de que está a salvo “jurídicamente”, aunque la opinión pública llegue a serle adversa. Según publicó el periódico Ocho columnas el 17 de septiembre de 2007, Coronado Olmos dijo que el escándalo sexual con menores de edad sólo le afectaría políticamente, pues legalmente se encontraba a salvo.
La reacción de Emilio ante el escándalo fue proteger y solapar al procurador, a quien aseguró que no removería del cargo, pero posteriormente ha admitido la posibilidad de actuar contra él si hubiera suficientes evidencias, pese a que se ha denunciado la obstrucción de la justicia por parte de dicho funcionario.
Entrevistado el 13 de septiembre, precisamente al término de la ceremonia de los Niños Héroes, el gobernador dijo que no se había confirmado que Coronado tuviera alguna responsabilidad.
Tres días después, el 16 de septiembre, el gobernador afirmaba que sólo si la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) lo pide nombraría un fiscal especial para investigar las denuncias contra Tomás Coronado, y alegó que ya había una investigación a cargo de un agente del Ministerio Público de la misma Procuraduría de Justicia de Jalisco, es decir, que trabajaba a las órdenes del acusado.
Ante la actitud de Emilio González, tres meses después, el 12 de diciembre de 2007, el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) presentó ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres (Fevim), una denuncia formal contra Coronado Olmos, y contra Martín Aguirre Aguirre, por “su presunta participación en unas fiestas donde participaron también menores de edad y se involucran delitos como pornografía infantil, prostitución y corrupción de menores”.
A la fecha, Martín Aguirre Aguirre está prófugo de la justicia, pero el 6 de diciembre, el coordinador de Divulgación del Partido Alianza Social en Jalisco (PAS), Juan Manuel Estrada Juárez, envió una denuncia a la Presidencia de la República donde señaló que el coordinador de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco, Pedro Haro Ocampo, protegía al exfuncionario.
Vidas ejemplares
Integrante del llamado “Gabinete de Respeto y Justicia” del gobierno estatal, Coronado Olmos es licenciado en derecho por la Universidad de Guadalajara, perteneciente a los Tecos; socio activo del PAN desde 1997; ha sido diputado federal (de 2000 a 2003) y fue secretario general del Ayuntamiento de Guadalajara, de 2004 a 2006.
Durante su gestión, al frente del ayuntamiento tapatío fue acusado de actuar represivamente contra sectores como los ambulantes y los pepenadores, lo cual suele ser una secuela de la mentalidad clasista de la derecha en el poder, además de que se evidenció una vez más la falsa mojigatería panista que en 95 llevó al mismo ayuntamiento a prohibir las minifaldas.
En marzo de 2006, el productor Matthias Ehrenberg calificó como una actitud retrógrada que el Ayuntamiento haya censurado los anuncios espectaculares de la película Rosario Tijeras, porque aparecían los protagonistas desnudos (Flora Martínez y Manolo Cardona).
"No puede ser que en estos tiempos las autoridades intenten censurar las artes, amparándose en reglamentos para justificar la moralina pasada de época, obviamente no estamos de acuerdo…”.
Trascendió que en esa ocasión el ayuntamiento presidido por el hoy procurador acusado de pederasta y pornógrafo, envió una carta a los proveedores de los anuncios espectaculares contratados para la campaña publicitaria de la película, en la cual invitan a retirar o reubicar los espectaculares con el pretexto de que pueden “incomodar, atentar, molestar o perturbar a los habitantes de Guadalajara. Si no lo hacen, el ayuntamiento esta dispuesto a cubrir los espectaculares”.
Quién había de decir que en su intimidad Coronado tenía gustos mucho más fuertes como la pornografía en vivo con adolescentes.
El primero de marzo, Coronado inició su gestión al frente de la procuraduría estatal, con la promesa de respetar los derechos humanos y hacer una “limpia” en la corporación, pero según los testimonios citados, un mes después se afanaba en sus orgías con adolescentes, lo que no obsta que actúe con toda energía con quienes han caído en desgracia con el gobierno estatal .
El 28 de octubre, mientras participaba en el festejo en honor del cardenal, Coronado Olmos anunciaba a la prensa que había girado cuatro órdenes de aprehensión, para funcionarios implicados en el asesinato de Carlos Romo Guízar, asunto que involucraba al alcalde de Tonalá, Jorge Vizcarra Mayorga.
Al día siguiente, Coronado Olmos solicitó al Congreso el desafuero del munícipe, acusado de corrupción y de ser coautor del asesinato de Carlos Romo Guízar, quien fuera su compadre y funcionario de ese ayuntamiento.
Siguiendo el ejemplo del propio Coronado, Vizcarra lo ha acusado de orquestar un complot contra él, y ha señalado que el gobierno de Emilio González procede con doble moral, pues a la vez que da curso a las denuncias en su contra, brinda protección al procurador en las acusaciones de abuso sexual.
El martes 30, Vizcarra convocó a una rueda de prensa en el Club de Industriales, donde mencionó que el fiscal que lleva el caso del homicidio, Carlos Alberto Rayas, ha recibido “cañonazos de dinero” para que los detenidos arraigados por el asesinato lo involucraran a él, en lo que sería un complot en su contra, orquestado por quienes dirigen las mafias de tragamonedas en Tonalá, en donde se estima que operan diez mil aparatos. (Ver QP, Año II, Número 30, Semana del 11 al 17 de noviembre de 2007).
Por si fuera poco, en este recuento de hechos edificantes, hace unas semanas, en Tlaquepaque, Carlos Guillermo Silva, cuñado del procurador, fue asesinado a puñaladas en una riña callejera, al parecer por uno de sus vecinos, con quien tuvo problemas.