Internet: Vox populi
Internet: vox populi
Edgar González Ruiz
A diferencia de la prensa escrita, la radio y la televisión, Internet facilita la protesta social, la denuncia y la resistencia contra el poder, por ser el único medio libre, democrático y global.
En la Web, cualquiera puede expresar directamente sus ideas, con tiraje ilimitado, y difusión internacional, sin contar con grandes capitales ni apoyos políticos, ni someterse a líneas editoriales dictadas por las conveniencias de quienes poseen o controlan los “grandes medios”.
La televisión y la radio sirven, por excelencia, a la demagogia y la publicidad, donde son decisivas las habilidades teatrales de los comunicadores; son medios que requieren de grandes inversiones, y por tanto están al servicio de intereses poderosos, y sus contenidos son efímeros.
En contraste, los mensajes permanecen indefinidamente en el ciberespacio, de tal suerte que el paso del tiempo pone a la vista quien dijo la verdad y quien mintió en un momento dado.
Los medios escritos, aun los más críticos, suelen ser menos combativos que los espacios de la Web, pues para poder mantenerse con vida, se ven obligados a guardar cierto respeto a la autoridad: por ejemplo, cualquier periódico publicará una carta o un desmentido proveniente de un alto funcionario o de un empresario poderoso, pero no siempre le dará voz a un ciudadano común, aunque tenga la razón. En contraste, todos tenemos el mismo acceso al ciberespacio, donde lo que vale es el mensaje de cada quien y no su posición social.
Lo ocurrido en México a partir del 2006 ilustra esas diferencias: los medios poderosos, sobre todo las televisoras y cadenas de radio, se pusieron al servicio de las fuerzas derechistas que se mantuvieron en el poder mediante la llamada guerra sucia, el fraude y el uso de la fuerza. A la fecha, esos medios están dedicados a difundir las consignas de un gobierno federal de cuestionable origen, que en la Web sí fue y es ampliamente criticado, y es previsible que en el futuro, la lucha contra los abusos del poder se siga dando ante todo en Internet.
Edgar González Ruiz
A diferencia de la prensa escrita, la radio y la televisión, Internet facilita la protesta social, la denuncia y la resistencia contra el poder, por ser el único medio libre, democrático y global.
En la Web, cualquiera puede expresar directamente sus ideas, con tiraje ilimitado, y difusión internacional, sin contar con grandes capitales ni apoyos políticos, ni someterse a líneas editoriales dictadas por las conveniencias de quienes poseen o controlan los “grandes medios”.
La televisión y la radio sirven, por excelencia, a la demagogia y la publicidad, donde son decisivas las habilidades teatrales de los comunicadores; son medios que requieren de grandes inversiones, y por tanto están al servicio de intereses poderosos, y sus contenidos son efímeros.
En contraste, los mensajes permanecen indefinidamente en el ciberespacio, de tal suerte que el paso del tiempo pone a la vista quien dijo la verdad y quien mintió en un momento dado.
Los medios escritos, aun los más críticos, suelen ser menos combativos que los espacios de la Web, pues para poder mantenerse con vida, se ven obligados a guardar cierto respeto a la autoridad: por ejemplo, cualquier periódico publicará una carta o un desmentido proveniente de un alto funcionario o de un empresario poderoso, pero no siempre le dará voz a un ciudadano común, aunque tenga la razón. En contraste, todos tenemos el mismo acceso al ciberespacio, donde lo que vale es el mensaje de cada quien y no su posición social.
Lo ocurrido en México a partir del 2006 ilustra esas diferencias: los medios poderosos, sobre todo las televisoras y cadenas de radio, se pusieron al servicio de las fuerzas derechistas que se mantuvieron en el poder mediante la llamada guerra sucia, el fraude y el uso de la fuerza. A la fecha, esos medios están dedicados a difundir las consignas de un gobierno federal de cuestionable origen, que en la Web sí fue y es ampliamente criticado, y es previsible que en el futuro, la lucha contra los abusos del poder se siga dando ante todo en Internet.