Agravios panistas contra Juárez
Revisión de la historia
Panistas contra Juárez
Edgar González Ruiz
La ultraderecha en el poder pretende revisar la historia nacional con criterios afines al clero y a la defensa de los privilegiados.
Tradicionalmente, uno de los principales blancos de los ideólogos y militantes derechistas ha sido Benito Juárez, por su enérgica defensa del laicismo, por lo que, desde su llegada al poder, funcionarios panistas han agraviado de diferentes formas la memoria del Benemérito de las Américas.
Esos ataques van desde el cambio en la nomenclatura de las calles, para eliminar las referencias a la Reforma Liberal hasta la anulación en el calendario cívico del 21 de marzo, que corresponde al natalicio de Juárez, desplazándola arbitrariamente a otra fecha cercana, como fue este año el día 19 del mismo mes.
Al mismo tiempo, la derecha en el poder está auspiciando otras fechas acordes con su ideología, como el llamado Día de la Familia, que promueven grupos conservadores como un pretexto para pregonar la represión de la sexualidad y el autoritarismo en el hogar, mientras que en Jalisco se ha fomentado el culto a los cristeros, que en su momento combatieron el estado laico y el progreso del país.
Ante esas reacciones derechistas, ha ido creciendo la efervescencia social para revindicar la obra juarista, que fue premisa de instituciones como la educación laica y el registro civil, así como el matrimonio civil, con las libertades que implica para los contrayentes. Son avances que no han tenido otros países de América Latina donde sigue viva la influencia teocrática.
Memorial de agravios
En marzo de 1997, se dio a conocer el cambio de nomenclatura de varias calles del fraccionamiento irregular San Francisco del Arenal, en la ciudad de Aguascalientes, a las que se rebautizó con los nombres del alcalde panista, Alfredo Reyes Velázquez; del fundador de Acción Nacional, Manuel Gómez Morín, e, incluso, de Aparicio Medina, oscuro militante del PAN que organizó a los colonos del citado fraccionamiento para solicitar ayuda del municipio.
Aunque el edil hidrocálido dijo que el cambio de nombres de las calles fue una iniciativa de la propia comunidad, las declaraciones del regidor de Desarrollo Social, Antonio García González --en el sentido de que los cambios de nombres no fueron aprobados por el cabildo-- y la existencia de credenciales para votar en las que aparece el nombre de la Avenida Alfredo Reyes Velázquez, comprueban que tales modificaciones recibieron la anuencia de la presidencia municipal.
Según declaró en ese tiempo el diputado priísta Roberto Magallanes, el alcalde había asistido a la ceremonia donde los colonos develaron las placas con los nombres de las calles, incluyendo la del edil, avenida principal que antes se llamaba Benito Juárez. Se alegó que el nuevo nombre obedecía a que Reyes Velázquez es “el primer presidente municipal que trabaja con la verdad'', y que Manuel Gómez Morín ”fue un hombre que destacó en la politica nacional''.
A otra calle se le bautizó como “6 de agosto de 1995”, por ser la “`fecha conmemorable que lo llevó al triunfo'' (a Reyes Velásquez, en las elecciones municipales)” y a otra más como “1 de enero de 1996”, por “conmemorarse esta fecha la toma de protesta como presidente municipal''.
El incidente puso al descubierto que situaciones similares de cambios en la nomenclatura de las calles en beneficio de personajes del PAN estaban ocurriendo en otros municipios, como Naucalpan y en León, donde se eliminaron nombres de héroes como Hidalgo, Zapata y Villa, en la colonia Morelos.
Entrevistado por el periódico La Crónica de Hoy el primero de abril de 1997, el entonces dirigente panista del Estado de México Noé Aguilar Tinajero justificó los cambios de nomenclatura de las calles y afirmó que “Juárez atacó a la Iglesia católica, de donde se saquearon los utensilios para oficiar misa; los llevaron a los sótanos del Banco de México y los convirtieron en lingotes de oro que se pusieron al servicio de la masonería de América Latina. A Juárez se le puede acusar de ser el vendedor más grande del territorio nacional, a través de los tratados McLane-Ocampo, tan ominosos que hubo congresistas de los Estados Unidos que no los aceptaron porque era como quitarle un dulce a un niño, pero, luego, ya estaban firmados y se tenían que cumplir. Todos los libros contra Juárez están proscritos. Yo soy católico, soy creyente y a lo mejor esa visión de católico me hace ver las cosas de esa manera y creer un poco lo que dicen los libros proscritos sobre Juárez”.
Cabe recordar que el odio clerical contra Juárez se expresó el 21 de marzo de ese mismo año, cuando la bandera nacional que ondea en la Catedral apareció a media asta y con el escudo al revés, como ostensible muestra del odio clerical hacia el benemérito de las Américas.
Las elecciones del 2000 marcaron el auge de las expectativas conservadoras de revisar la historia. Ya en el cómic “Fox del pueblo” publicado durante la campaña de Vicente Fox, se hacía mofa de la imagen de Juárez y se presentaban emblemas religiosos, como el de un ángel aplastando a un demonio que representaba al PRI.
Al llegar a los Pinos, con una actitud irreflexiva, Vicente Fox mandó descolgar el retrato de Juárez del despacho presidencial. En diciembre de 2000, al llegar a una conferencia de prensa en los Pinos Vicente Fox vio un mural de David Alfaro Siqueiros donde aparece Venustiano Carranza. Luego de inspeccionarlo hizo un breve comentario: "Este si pasa". Acto seguido inició su conferencia.
En agosto de 2000, en el municipio de Bustamente, Nuevo León, fue retirada de la plaza principal de ese municipio la estatua de Juárez, para ser sustituida por un monolito del arcángel San Miguel. La argumentación de los panistas para llevar a cabo el desalojo fue que el nombre oficial del lugar era San Miguel de Bustamante. Sin embargo, la explicación no convenció a nadie y, como era de esperarse, la decisión generó críticas y señalamientos. Según publicó El Diario de Monterrey el 8 de septiembre de 2000, el alcalde de Bustamante, Jorge Santos Gutiérrez, consideró que todo aquel que esté en contra de la colocación del arcángel San Miguel en lugar de Benito Juárez debería ser arrestado.
A fines de 2000 se dio a conocer que el Recinto de la Reforma, edificio donde Benito Juárez promulgó las Leyes de Reforma en el siglo XIX -considerado por el INAH como monumento histórico-, fue convertido en bodega por el alcalde de Veracruz, Francisco Avila Camberos. El edil panista giró instrucciones para que en dicho lugar fuera guardado un viejo tranvía mientras se reparaba el parque donde se exhibe. Las puertas antiguas y los remaches de bronce fueron destruidos por los empleados municipales. La decisión generó protestas de diversas agrupaciones civiles. La logia masónica veracruzana calificó la acción como "la venganza del clero contra Juárez". El ayuntamiento dio marcha atrás y reparó los daños pero nunca hubo ninguna sanción, a pesar de que se trató de un daño al patrimonio histórico.
En Orizaba, el panista Angel Escudero retiró un cuadro de Juárez, del siglo XIX, y un busto del Benemérito de las Américas, que presidían la sala del cabildo. En su lugar colocó una foto de él y su familia. Cuando la pintura fue rescatada por el nuevo presidente municipal priísta, Martín Cabrera, ésta presentaba daños por un líquido corrosivo. Otra "venganza del clero contra Juárez", dijo el nuevo alcalde.
Uno de los últimos brotes de antijuarismo panista ha tenido lugar hace apenas unos días en Agua Dulce, Veracruz, donde, en lo que fue calificado como una falta de respeto, la estatua al Benemérito de Las Américas, Don Benito Juárez, fue pintada sólo a medias por personal del Ayuntamiento en vísperas de la celebración de su natalicio.
Presuntamente un alto funcionario municipal habría indicado a los trabajadores “solo pinten a Juárez de la parte de frente, total es na’ más para la foto”, de tal suerte que la estatua de Juárez luce pintada de dorado solo en el 50 por ciento de su figura, mientras la glorieta elegida en su honor fue pintada de blanco y azul, por orden del gobierno panista.
En contrapartida al juarismo, muchos políticos católicos apoyan el culto a Santo Tomás Moro, el canciller de Enrique VIII, que fue decapitado por condenar su divorcio de Catalina de Aragón y su posterior matrimonio con Ana Bolena, actitud análoga, paradójicamente a la de Fox y Marta Sahagún.
El 21 de junio de 2001, varios de esos políticos, entre ellos Carlos Abascal y el actual gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, así como la titular de Migración, Cecilia Romero, asistieron a la misa en honor de ese personaje, ocasión en que Romero, exdirigente de la ultraderechista Asociación Nacional Cívica Femenina, se pronunció para que se vea con toda naturalidad que hay políticos que acuden a la Basílica de Guadalupe y otros que celebran el 21 de marzo el natalicio de Benito Juárez" (Reforma, 22 de junio de 2001)
Juárez “marxista”
Carlos Abascal es quizás el político más ultraderechista del PAN y el que ha alcanzado una posición más importante en el gobierno federal.
Las raíces de su antijuarismo tienen varias generaciones y las expresó su padre, Salvador Abascal Infante, en el libro Juárez Marxista, publicado en 1984 por la editorial Tradición, propiedad de esa familia.
Carlos Abascal colaboró con su padre en esa obra, donde este último comparaba en los siguientes términos a Calles con Juárez en tanto "perseguidores" de la Iglesia Católica:
"Los hechos demuestran que excede con mucho el indio zapoteca al turco, quizás judío en ese bárbaro oficio de odio, en exacta coincidencia con Carlos Marx, a la Iglesia Católica y consiguientemente a su obra, la Cultura Occidental"
Específicamente, Abascal listaba los "tremendos golpes de guadaña" con los cuales según él Juárez "acertó a cortar el grueso de las raíces religiosas, católicas, de la Nación"., entre ellos los siguientes:
"La educación atea de la niñez y de la juventud en las escuelas oficiales; especie de terrorismo y secuestro ideológico, que por sí solo fue suficiente para romper la unidad espiritual del pueblo"
"la legislación no sólo atea sino que a la vez ha hecho esclava del gobierno impío a la Iglesia, cuyos jerarcas a veces ha parecido que llegan al grado de dar las gracias por sus cadenas"
"El matrimonio civil, que traería consigo lógica y fatalmente el divorcio, para la disolución de la familia, sin la cual no hay Iglesia ni Patria"
"la introducción, para mayor confusión, de las sectas protestantes, que mutilan la Fe y la disocian de la acción, la cual se consagra sin remordimientos a la satisfacción de todas las concupiscencias"
"el saqueo de todos y cada uno de los templos y conventos y el robo y dilapidación de sus bienes y capitales"
Es significativo que en ese libro Salvador Abascal arremetía específicamente contra el calendario cívico, mientras que en la época actual, Abascal y otros panistas se han esforzado por destruirlo.
Leemos en Juárez Marxista la condenación del “…nuevo calendario, revolucionario, con los días dedicados a la madre, al niño, al maestro, a la Constitución, a Juárez, a los seudomártres de chicago, a la expropiación petrolera, o sea, a Cárdenas, etc., etc., Júntanse a todo esto los 50 sábados judaicos del año, para provecho de cantinas, cabarets y hoteles, más los largos periodos de vacaciones corridas en toda clase de empresas, principalmente en las del gobierno, con el resultado matemático de que se ha perdido para siempre el hábito del trabajo, por lo cual los pocos días laborales que quedan son también de holganza, convertidas las oficinas en cafeterías y fondas todas las horas del día -vaya usted a Petróleos Mexicanos a cualquier hora-, con enjambres de empleados que no sé como no se cansan de tanto holgazanear. México es seguramente el país en que menos se trabaja, como si fuera el más rico y poderoso del mundo"
Al final de su libro, Abascal deplora que "Juárez ha sido divinizado. Estatuas, calles, plazas, edificios, colegios, libros, discursos, fiestas de guardar, una ciudad -de milagro se ha salvado México, etc., pregonan y extienden el culto a Juárez"
Termina con estas palabras: "Si por desgracia no tuviera yo la Fe Católica, mi gran tesoro, por amor natural a la Justicia no podría ser callista, nio menos cardenista; pero muchisimo menos juarista. Preferiría hacerme mahometano. Porque Juárez convirtió en Ley los crímenes más antisociales y más contrarios a la Ley Natural...."
Finalmente, de manera hipócrita, la derecha en el poder está gobernando con las ideas de Salvador Abascal Infante.
Panistas contra Juárez
Edgar González Ruiz
La ultraderecha en el poder pretende revisar la historia nacional con criterios afines al clero y a la defensa de los privilegiados.
Tradicionalmente, uno de los principales blancos de los ideólogos y militantes derechistas ha sido Benito Juárez, por su enérgica defensa del laicismo, por lo que, desde su llegada al poder, funcionarios panistas han agraviado de diferentes formas la memoria del Benemérito de las Américas.
Esos ataques van desde el cambio en la nomenclatura de las calles, para eliminar las referencias a la Reforma Liberal hasta la anulación en el calendario cívico del 21 de marzo, que corresponde al natalicio de Juárez, desplazándola arbitrariamente a otra fecha cercana, como fue este año el día 19 del mismo mes.
Al mismo tiempo, la derecha en el poder está auspiciando otras fechas acordes con su ideología, como el llamado Día de la Familia, que promueven grupos conservadores como un pretexto para pregonar la represión de la sexualidad y el autoritarismo en el hogar, mientras que en Jalisco se ha fomentado el culto a los cristeros, que en su momento combatieron el estado laico y el progreso del país.
Ante esas reacciones derechistas, ha ido creciendo la efervescencia social para revindicar la obra juarista, que fue premisa de instituciones como la educación laica y el registro civil, así como el matrimonio civil, con las libertades que implica para los contrayentes. Son avances que no han tenido otros países de América Latina donde sigue viva la influencia teocrática.
Memorial de agravios
En marzo de 1997, se dio a conocer el cambio de nomenclatura de varias calles del fraccionamiento irregular San Francisco del Arenal, en la ciudad de Aguascalientes, a las que se rebautizó con los nombres del alcalde panista, Alfredo Reyes Velázquez; del fundador de Acción Nacional, Manuel Gómez Morín, e, incluso, de Aparicio Medina, oscuro militante del PAN que organizó a los colonos del citado fraccionamiento para solicitar ayuda del municipio.
Aunque el edil hidrocálido dijo que el cambio de nombres de las calles fue una iniciativa de la propia comunidad, las declaraciones del regidor de Desarrollo Social, Antonio García González --en el sentido de que los cambios de nombres no fueron aprobados por el cabildo-- y la existencia de credenciales para votar en las que aparece el nombre de la Avenida Alfredo Reyes Velázquez, comprueban que tales modificaciones recibieron la anuencia de la presidencia municipal.
Según declaró en ese tiempo el diputado priísta Roberto Magallanes, el alcalde había asistido a la ceremonia donde los colonos develaron las placas con los nombres de las calles, incluyendo la del edil, avenida principal que antes se llamaba Benito Juárez. Se alegó que el nuevo nombre obedecía a que Reyes Velázquez es “el primer presidente municipal que trabaja con la verdad'', y que Manuel Gómez Morín ”fue un hombre que destacó en la politica nacional''.
A otra calle se le bautizó como “6 de agosto de 1995”, por ser la “`fecha conmemorable que lo llevó al triunfo'' (a Reyes Velásquez, en las elecciones municipales)” y a otra más como “1 de enero de 1996”, por “conmemorarse esta fecha la toma de protesta como presidente municipal''.
El incidente puso al descubierto que situaciones similares de cambios en la nomenclatura de las calles en beneficio de personajes del PAN estaban ocurriendo en otros municipios, como Naucalpan y en León, donde se eliminaron nombres de héroes como Hidalgo, Zapata y Villa, en la colonia Morelos.
Entrevistado por el periódico La Crónica de Hoy el primero de abril de 1997, el entonces dirigente panista del Estado de México Noé Aguilar Tinajero justificó los cambios de nomenclatura de las calles y afirmó que “Juárez atacó a la Iglesia católica, de donde se saquearon los utensilios para oficiar misa; los llevaron a los sótanos del Banco de México y los convirtieron en lingotes de oro que se pusieron al servicio de la masonería de América Latina. A Juárez se le puede acusar de ser el vendedor más grande del territorio nacional, a través de los tratados McLane-Ocampo, tan ominosos que hubo congresistas de los Estados Unidos que no los aceptaron porque era como quitarle un dulce a un niño, pero, luego, ya estaban firmados y se tenían que cumplir. Todos los libros contra Juárez están proscritos. Yo soy católico, soy creyente y a lo mejor esa visión de católico me hace ver las cosas de esa manera y creer un poco lo que dicen los libros proscritos sobre Juárez”.
Cabe recordar que el odio clerical contra Juárez se expresó el 21 de marzo de ese mismo año, cuando la bandera nacional que ondea en la Catedral apareció a media asta y con el escudo al revés, como ostensible muestra del odio clerical hacia el benemérito de las Américas.
Las elecciones del 2000 marcaron el auge de las expectativas conservadoras de revisar la historia. Ya en el cómic “Fox del pueblo” publicado durante la campaña de Vicente Fox, se hacía mofa de la imagen de Juárez y se presentaban emblemas religiosos, como el de un ángel aplastando a un demonio que representaba al PRI.
Al llegar a los Pinos, con una actitud irreflexiva, Vicente Fox mandó descolgar el retrato de Juárez del despacho presidencial. En diciembre de 2000, al llegar a una conferencia de prensa en los Pinos Vicente Fox vio un mural de David Alfaro Siqueiros donde aparece Venustiano Carranza. Luego de inspeccionarlo hizo un breve comentario: "Este si pasa". Acto seguido inició su conferencia.
En agosto de 2000, en el municipio de Bustamente, Nuevo León, fue retirada de la plaza principal de ese municipio la estatua de Juárez, para ser sustituida por un monolito del arcángel San Miguel. La argumentación de los panistas para llevar a cabo el desalojo fue que el nombre oficial del lugar era San Miguel de Bustamante. Sin embargo, la explicación no convenció a nadie y, como era de esperarse, la decisión generó críticas y señalamientos. Según publicó El Diario de Monterrey el 8 de septiembre de 2000, el alcalde de Bustamante, Jorge Santos Gutiérrez, consideró que todo aquel que esté en contra de la colocación del arcángel San Miguel en lugar de Benito Juárez debería ser arrestado.
A fines de 2000 se dio a conocer que el Recinto de la Reforma, edificio donde Benito Juárez promulgó las Leyes de Reforma en el siglo XIX -considerado por el INAH como monumento histórico-, fue convertido en bodega por el alcalde de Veracruz, Francisco Avila Camberos. El edil panista giró instrucciones para que en dicho lugar fuera guardado un viejo tranvía mientras se reparaba el parque donde se exhibe. Las puertas antiguas y los remaches de bronce fueron destruidos por los empleados municipales. La decisión generó protestas de diversas agrupaciones civiles. La logia masónica veracruzana calificó la acción como "la venganza del clero contra Juárez". El ayuntamiento dio marcha atrás y reparó los daños pero nunca hubo ninguna sanción, a pesar de que se trató de un daño al patrimonio histórico.
En Orizaba, el panista Angel Escudero retiró un cuadro de Juárez, del siglo XIX, y un busto del Benemérito de las Américas, que presidían la sala del cabildo. En su lugar colocó una foto de él y su familia. Cuando la pintura fue rescatada por el nuevo presidente municipal priísta, Martín Cabrera, ésta presentaba daños por un líquido corrosivo. Otra "venganza del clero contra Juárez", dijo el nuevo alcalde.
Uno de los últimos brotes de antijuarismo panista ha tenido lugar hace apenas unos días en Agua Dulce, Veracruz, donde, en lo que fue calificado como una falta de respeto, la estatua al Benemérito de Las Américas, Don Benito Juárez, fue pintada sólo a medias por personal del Ayuntamiento en vísperas de la celebración de su natalicio.
Presuntamente un alto funcionario municipal habría indicado a los trabajadores “solo pinten a Juárez de la parte de frente, total es na’ más para la foto”, de tal suerte que la estatua de Juárez luce pintada de dorado solo en el 50 por ciento de su figura, mientras la glorieta elegida en su honor fue pintada de blanco y azul, por orden del gobierno panista.
En contrapartida al juarismo, muchos políticos católicos apoyan el culto a Santo Tomás Moro, el canciller de Enrique VIII, que fue decapitado por condenar su divorcio de Catalina de Aragón y su posterior matrimonio con Ana Bolena, actitud análoga, paradójicamente a la de Fox y Marta Sahagún.
El 21 de junio de 2001, varios de esos políticos, entre ellos Carlos Abascal y el actual gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, así como la titular de Migración, Cecilia Romero, asistieron a la misa en honor de ese personaje, ocasión en que Romero, exdirigente de la ultraderechista Asociación Nacional Cívica Femenina, se pronunció para que se vea con toda naturalidad que hay políticos que acuden a la Basílica de Guadalupe y otros que celebran el 21 de marzo el natalicio de Benito Juárez" (Reforma, 22 de junio de 2001)
Juárez “marxista”
Carlos Abascal es quizás el político más ultraderechista del PAN y el que ha alcanzado una posición más importante en el gobierno federal.
Las raíces de su antijuarismo tienen varias generaciones y las expresó su padre, Salvador Abascal Infante, en el libro Juárez Marxista, publicado en 1984 por la editorial Tradición, propiedad de esa familia.
Carlos Abascal colaboró con su padre en esa obra, donde este último comparaba en los siguientes términos a Calles con Juárez en tanto "perseguidores" de la Iglesia Católica:
"Los hechos demuestran que excede con mucho el indio zapoteca al turco, quizás judío en ese bárbaro oficio de odio, en exacta coincidencia con Carlos Marx, a la Iglesia Católica y consiguientemente a su obra, la Cultura Occidental"
Específicamente, Abascal listaba los "tremendos golpes de guadaña" con los cuales según él Juárez "acertó a cortar el grueso de las raíces religiosas, católicas, de la Nación"., entre ellos los siguientes:
"La educación atea de la niñez y de la juventud en las escuelas oficiales; especie de terrorismo y secuestro ideológico, que por sí solo fue suficiente para romper la unidad espiritual del pueblo"
"la legislación no sólo atea sino que a la vez ha hecho esclava del gobierno impío a la Iglesia, cuyos jerarcas a veces ha parecido que llegan al grado de dar las gracias por sus cadenas"
"El matrimonio civil, que traería consigo lógica y fatalmente el divorcio, para la disolución de la familia, sin la cual no hay Iglesia ni Patria"
"la introducción, para mayor confusión, de las sectas protestantes, que mutilan la Fe y la disocian de la acción, la cual se consagra sin remordimientos a la satisfacción de todas las concupiscencias"
"el saqueo de todos y cada uno de los templos y conventos y el robo y dilapidación de sus bienes y capitales"
Es significativo que en ese libro Salvador Abascal arremetía específicamente contra el calendario cívico, mientras que en la época actual, Abascal y otros panistas se han esforzado por destruirlo.
Leemos en Juárez Marxista la condenación del “…nuevo calendario, revolucionario, con los días dedicados a la madre, al niño, al maestro, a la Constitución, a Juárez, a los seudomártres de chicago, a la expropiación petrolera, o sea, a Cárdenas, etc., etc., Júntanse a todo esto los 50 sábados judaicos del año, para provecho de cantinas, cabarets y hoteles, más los largos periodos de vacaciones corridas en toda clase de empresas, principalmente en las del gobierno, con el resultado matemático de que se ha perdido para siempre el hábito del trabajo, por lo cual los pocos días laborales que quedan son también de holganza, convertidas las oficinas en cafeterías y fondas todas las horas del día -vaya usted a Petróleos Mexicanos a cualquier hora-, con enjambres de empleados que no sé como no se cansan de tanto holgazanear. México es seguramente el país en que menos se trabaja, como si fuera el más rico y poderoso del mundo"
Al final de su libro, Abascal deplora que "Juárez ha sido divinizado. Estatuas, calles, plazas, edificios, colegios, libros, discursos, fiestas de guardar, una ciudad -de milagro se ha salvado México, etc., pregonan y extienden el culto a Juárez"
Termina con estas palabras: "Si por desgracia no tuviera yo la Fe Católica, mi gran tesoro, por amor natural a la Justicia no podría ser callista, nio menos cardenista; pero muchisimo menos juarista. Preferiría hacerme mahometano. Porque Juárez convirtió en Ley los crímenes más antisociales y más contrarios a la Ley Natural...."
Finalmente, de manera hipócrita, la derecha en el poder está gobernando con las ideas de Salvador Abascal Infante.
2 Comments:
No me queda claro si tu consideras que tales agravios son falsos y por lo tanto puedas contraponer ARGUMENTOS, párrafo por párrafo, por ejemplo al citado libro de Salvador Abascal I. (Juárez marxista), que en lo personal me parece excelente. Puedo entender que tu ideología pueda no estar en lo que llamas "derecha" , lo que no puedo entender es que pretendas, en tu posición "anti" que los demás acepten sin remilgar una imagen divinizada de Juárez, que sirvió muy bien a los planes de la secta a la que perteneció, la masonería, y además se atrevió a postular que el gobierno no debe ser doctrinal siendo su motivación doctrina de la masonería, sin embargo hoy en día, en un país preeminentemente católico nos tenemos que tragar la doctrina liberal-masónica, ¡que buena estrategia!, ¿no?. Ojalá que de verdad tu blog sea un lugar para expresarse libremente, recuerda que la censura no es una práctica de los no-derechistas. La humanidad no puede prescindir de ideologías, pero, si uno tiene algún respeto por la ideología propia, uno se debe ocupar de respaldarla con argumentos y si además se pretende confrontarla con otras, uno se debe ocupar de conocer la ideología del oponente, de otra manera uno se arriesga a ser el autor de un texto plagado de calificativos con poca sustancia.
Para el "aprendiz de contador": De ser cierto lo que afirma la derecha, en el sentido de que la masonería nos libró de las garras de la Iglesia, ¡enhorabuena por los masones!. Ojalá muy pronto el catolicismo deje de ser la religión prominente de este país, a fin de quitarles el argumento de "somos mayoría".
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