Sunday, November 25, 2007

Provocaciones cristeras

México:
Provocaciones cristeras
Edgar González Ruiz


Entre humo de incienso, alaridos cristeros y un gran despliegue de elementos de seguridad pública y de grupos conservadores como los Caballeros de Colón, este domingo 25 de noviembre, el arzobispado reanudó el oficio dominical en la Catedral de la Ciudad de México, que se había mantenido cerrada durante la semana debido a que el día 19, decenas de ciudadanos penetraron al recinto a protestar debido a que el clero saboteó un acto de López Obrador haciendo sonar inoportunamente las campañas.

En uso de la libertad de expresión, que se supone existe en México, y manifestando opiniones compartidas por muchos mexicanos, algunas personas valientes se han atrevido a cuestionar en su propio recinto a uno de los peores ejemplos de la jerarquía católica: Norberto Rivera, quien además de encabezar la lucha derechista contra el estado laico, ha estado interviniendo en la política electoral para favorecer al gobernante Partido Acción Nacional, y por si fuera poco, reiteradamente se le ha señalado como cómplice de los abusos de curas pederastas, cargos que ha evadido con tecnicismos legales.

Rivera cuenta con el total apoyo de la derecha que gobierna México, y de algunos empresarios, y lamentablemente juega en su favor la acitud convenenciera o desorientada de algunos intelectuales y comunicadores de la izqquierda, qu ene lugar de solidarizarse con las protestas anticlericales se han apresurado a tratar de congraciarse con el prelado.

Quizás las protestas contra los abusos del clero no convengan a los intereses de algunos políticos del PRD, ni a las convicciones de intelectuales que ahora perversamente hasta se declaran ´"católicos", como si no supieran el daño que hacen al país al apoyar a la jerarquía.

Pero en otros sectores, entre quienes no tienen intereses o si los tienen anteponen sus convicciones laicistas, esas necesarias denuncias cosecharán cada día mayores simpatías, pues corresponden a actitudes compartidas por amplios sectores de la población.

Para la claudicación y para el oportunismo siempre hay pretextos, de tal suerte que se ha formado un lamentable coro de personajes públicos que califican precisamente como "lamentables" los incidentes de Catedral y como "provocadores" a quienes han participado en ellos.

Otros pensamos que esas protestas son, por el contrario, un importante precedente, estimulante para romper el poder de los gobiernos confesionales que prevalecen en América Latina. Merece respeto y admiración el valor civil de todas las personas que han ido a protestar a Catedral, y si se les calumnia calificándolos como provocadores, peores son quienes se han apresurado a congraciarse con el clero, traicionando sus convicciones.

Siguiendo un patrón de conducta típico de su propia vida, el propio Norberto Rivera ha provocado con sus abusos el conflicto en Catedral, y ahora quiere victimizarse para obtener entre otras prerrogativas la represión de sus críticos, estableciendo una virtual censura gubernamental contra las expresiones contrarias al clero y a su persona en particular..

Antes de la misa del día 25, un hombre de unos sesenta años, que dijo llamarse Rubén Banda, se apostó a la entrada de Catedral con un letrero que mostraba en blanco y azul (los colores del PAN), una paloma de la paz, símbolo que ese partido usó el año pasado para aquietar la indignación popular contra la guerra sucia que llevó a cabo la derecha en las elecciones presidenciales.

Vociferaba frases contra el PRD y contra las protestas en Catedral, pero al ser interrogado sobre la intervención de Norberto en política, incluso él reconoció que el prelado "se debería ir con más cuidado", para no provocar conflictos.

En las afueras de Catedral hubo conatos de protestas, que fueron desalentados por la fuerte presencia policiaca en el recinto, también custodiado por elementos de los Caballeros de Colón, grupo derechista internacional que financió la guerra cristera de 1926 a 29.

Con el efímero cierre de Catedral, Norberto quiso provocar un conflicto parecido al de esa guerra, cuando los prelados suspendieron los cultos para protestar contra la educación laica y contra las leyes que en la constitución de 1917 limitaron la actividad política del clero.

A lo largo de la ceremonia, estuvo presente el simbolismo cristero, con himnos que entonaron algunos fanáticos con frases como: "¡Viva Cristo Rey!. ¡Que impere doquiera triunfante su ley!!, y con una insidiosa petición que en su momento hizo el celebrante por el Padre Pro, el religioso jesuíta que ha sido llevado a los altares como un "mártir" pues fue fusilado por apoyar la lucha de los cristeros (1926 a 29) contra el estado laico.

Cabe destacar que el mismo día, en la Iglesia de la Sagrada Familia, en la colonia Roma, se estrenaba un video de la vida de Pro y se hacía una intensa propaganda en honor a ese personaje.

Tanto el periódico Desde la Fe, que edita el Arzobispado y distribuye el periódico La Prensa, de la familia Vázquez Raña, como la hoja parroquial La Voz de Catedral, emitida en ese elugar, abundaban en referencias a los cristeros, descritos como los "mártires" que "por defender su fe, fueron perseguidos y todos ellos murieron gritando "Viva Cristo Rey"".

Desde luego, esa propaganda clerical no dice que los cristeros mutilaban y asesinaban a maestras rurales, a librepensadores, agraristas y militares federales, que muchos de ellos eran analfabetas, que defendían a un clero explotador, y que sus ideólogos pretendían implantar en México un gobierno católico, al que llamaban el "reinado de Cristo Rey".

Al lado de esas ideas, la jerarquía católica sigue siendo voraz, de tal suerte que la mencionada misa dominical del día 26, fue precedida por la repartición de sobres para el "diezmo", o donación de al menos un día de salario, que ahora pretende reimplantar el clero.

Interrogado sobre el destino que tendría el dinero recaudado, uno de los encargados de la colecta dijo que era para la "evangelización" en las zonas apartadas, pero al terminar la misa, el obispo auxiliar Antonio Ortega Franco, quien la celebró en ausencia de Norberto, que acudió al Vaticano a recibir instrucciones, explicó que el diezmo era para apoyar "al obispo de la Diócesis".

Exhortó a los fieles a poner su dinero al servicio de Rivera, en los sobres correspondientes, que deberían llenar con billetes de banco, y les encomendó verificar que esos envíos entraran bien en las alcancías para ello destinadas, no fuera a ser que no llegaran a su destino.

En lugar de billetes, algunas personas, que ante la represión no pudieron protestar de otro modo, escribieron consignas contra Rivera, así como denuncias de curas pederastas, las cuales surgen día con día.

Muchos en México estamos cansados de los abusos del clero y queremos defender el laicismo que ha prevalecido en nuestro país. Para ello, debemos unirnos, y ser solidarios en esa lucha que es a la vez contra la derecha y contra la jerarquía católica, fuerzas poderosísimas que operan conjuntamente.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home