Wednesday, October 17, 2007

La derecha en la UNAM

JUEGOS DE PODER
LA UNAM... ¿EMPANIZADA?
Por Rodolfo Sánchez Mena (LD 15-10-07)

E-mail: sanchezmena@yahoo.com

El proyecto de empanizar a la UNAM está en marcha, para cancelar el proyecto nacional de una casa de estudios humanista, investigación y desarrollo de la ciencia y la tecnología, y sustituirla por un proyecto retrógrado de formación elitista, con una orientación metafísica y de carácter religioso-fundamentalista.

Con este propósito fueron instruidos dos funcionarios panistas de renunciar al gobierno de Felipe Calderón, Germán Martínez y José Antonio de la Peña; el primero para contender por la dirigencia del PAN y el otro, como candidato panista a Rector de la UNAM.

Puerilmente se argumentará que es un evento académico y no debe politizarse el relevo del doctor. Ramón de la Fuente. Sin embargo, los hechos demuestran lo contrario. La participación solapada de Mouriño con recursos de Los Pinos, para crear la imagen “democrática” de José Antonio de la Peña, confirma que es el candidato de Calderón Hinojosa, cuyo propósito es convertir a la UNAM en el centro de formación de cuadros del PAN y de las trasnacionales.

La conducción de la UNAM es una conducción política y no meramente académica o administrativa. De su futuro depende el fortalecer el proyecto de Estado-Nación e impedir que se disuelva por apetitos imperiales. Las denuncias contra supuestas células bolivarianas o del EPR en las aulas o la docencia, para justificar la intervención de agentes extranjeros, es una vieja maniobra. Validan el proyecto de empanizar a la UNAM y abrir el camino a los grupos de extrema derecha fascistas, como el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) y el Yunque, así como a las organizaciones del Opus Dei, a Legionarios de Cristo, y encuadrar políticamente, a la UNAM en la democracia cristiana.

El acceso al mercado laboral de los egresados de la UNAM, está vetado por el gobierno de Calderón y las empresas nacionales y trasnacionales. Solo tienen empleo los egresados de las universidades privadas “patito” y con preferencia las del Opus Dei y de los Legionarios de Cristo. Funcionarios calderonistas, califican a la máxima casa de estudios como un centro subversivo, al que debe combatirse. Pese a sus dichos, la UNAM por su excelencia académica, se encuentra ubicada entre una de las más alto prestigio académico.

Los altos cargos de la administración pública son destinados a panistas declarados y confesos y a egresados del “IPAN”, manipulando la Ley del Servicio Civil de Carrera. Por el contrario, en los países desarrollados, por Ley, son los centros educacionales del Estado los que forman los cuadros administrativos del gobierno y no los privados cuya orientación es la del lucro y el interés privado y no el público o social. El veto privado a los egresados de la UNAM o de los centros de educación públicos, es un desafío al Estado y una responsabilidad del gobierno a contrarrestar enérgicamente.

La UNAM en la elección del Rector debe confirmar su voluntad de permanecer y no convertirse en abastecedora de descerebrados para realizar tareas de desmantelamiento del Estado mexicano y sus instituciones, empresas estatales y la entrega de los recursos fundamentales propiedad de la Nación.

El español Juan Camilo Mouriño, coordina simultáneamente las campañas de Germán Martínez y de José Antonio de la Peña, toda vez que se trata del mismo proyecto político, alinear la formación de los universitarios con la de remodelación del PAN, a fin de formar los cuadros administrativos, políticos y empresariales de los que carece el PAN para poder gobernar y mantenerse en el poder en un horizonte de largo plazo. El bajo perfil de los funcionarios y cuadros partidistas del gobierno de Calderón, es producto de la escasa experiencia, formación limitada y una orientación política de corte fundamentalista, fórmula que produce un resultado de desastre total que amenaza con reproducir al de Fox.

La plataforma propagandística y mediática de José Antonio de la Peña, pretende presentarlo como un candidato democrático que se enfrenta a no más de dos de sus adversarios, que la propaganda negra difundida por Camilo Mouriño los señalan como autoritarios o expresión del continuismo. En esta perspectiva publicitaria, José Antonio de la Peña sigue los pasos de Vicente Fox; es un candidato mediático dispuesto a salvar a la UNAM del pasado autoritario y llevar a la comunidad universitaria, como Fox, a la democracia.

Como bien demostró Gerardo Reyes Gómez, promueve a de la Peña, el ex rector, José Sarukhán un empleado de la corporación Monsanto. Esta trasnacional financia a investigadores de la UNAM para saquear los recursos naturales de México; son publicistas de los alimentos los granos transgénicos, los cuales se importan para acabar con la producción agropecuaria nacional.

La UNAM es la última instancia de la formación, investigación y desarrollo científico y tecnológico de México. A diferencia del gobierno que ha firmado compromisos para no realizar desarrollos científicos y tecnológicos, desde el Tratado de Bucareli y sus ulteriores renegociaciones como el Tratado de Tlatelolco, y ampliado por el TLC y ahora el llamado ASPAN o “TLC plus”.

Empanizar a la UNAM con de la Peña, tiene el propósito de impedir el desarrollo de cuadros científicos y convertirla en una maquiladora. Se trata de los nuevos mecanismos de neocolonización para someter a los países con grandes riquezas estratégicas, como México a una nueva dependencia científica y tecnológica. A esta nueva dependencia lo llaman el apartheid científico y tecnológico.

A países como Irán, que tratan de romper con la dependencia científica, se les amenaza con borrar su población con bombas atómicas estratégicas, y se les obliga a comprometerse a sanciones para que sus jóvenes no estudien física nuclear ni en su país o fuera de el y los que ya lo hicieron trabajen en cualquier cosa menos en su profesión.

El relevo del rector de la Fuente tiene como compromiso el proyecto de futuro de la UNAM, en contraposición al medioevo panista que ofrece a la UNAM, con su empleado de la Peña, el egresado de la Libre de Derecho, Felipe Calderón Hinojosa.

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