Premian a cardenal vándalo
Guadalajara:
Premian al cardenal gobernador
Edgar González Ruiz
En Guadalajara es un secreto a voces que quien gobierna en realidad no es el funcionario panista en turno, sino Juan Sandoval Iñiguez, cardenal de una de las regiones con mayor arraigo religioso en el país, pues Jalisco fue el principal escenarios durante las guerras cristeras, en los primeras décadas del siglo pasado.
Una y otra vez, Sandoval ha usado el púlpito o los medios de comunicación para atacar a los sectores disidentes de la jerarquía y para oponerse a los derechos humanos, a l diversidad sexual y cultural y a la libertad de expresión.
En agosto de 2000, luego de que la obra La Patrona, de Manuel Ahumada, fue destruida por fanáticos católicos, Sandoval dijo que esos vándalos deberían estar libres, porque no hicieron sino expresar “lo que siente el pueblo mexicano” (La Jornada, 14 de agosto de 2000).
Además, insultó a los pintores y otros artistas diciéndoles que “No sean sinvergüenzas, que no se cobijen en la capa del arte para expresar cualquier cosa…”.
Paradójicamente, Sandoval acaba de ser premiado por la Comisión de Cultura de la legislatura jalisciense nada menos que por su pretendido “aporte a la cultura jalisciense” (Mural, 21 de septiembre de 2007).
Además de incongruente con la trayectoria del purpurado, la distinción otorgada tiene tintes de nepotismo, pues quien preside dicha comisión es el panista José Luis Iñiguez Gámez, sobrino de Sandoval.
El secretario de esa comisión es el perredista Carlos Orozco Santillán, quien el pasado 20 de septiembre participó como moderador en un evento en defensa del estado laico, celebrado en el auditorio Salvador Allende de la U. de G.
En el mismo, fue cuestionado por el público y por otro de los participantes, Pedro Márquez Celaya, gran maestro de la Logia Valle de México, por haber avalado esa distinción, que a decir del diputado perredista fue originada por la petición de un grupo numeroso de habitantes de Yahualica, Jalisco, de donde es oriundo el cardenal.
Sin embargo, el servilismo del gobierno estatal hacia Sandoval va mucho más lejos, pues con motivo del otorgamiento de ese premio, el gobernador Emilio González, así como funcionarios estatales y municipales, diputados locales y hasta el panista Diego Fernández de Cevallos acudieron a Yahualica para rendir homenaje a Sandoval.
Según González Márquez, el cardenal, a quien llamó un “personaje de talla mundial”, tiene “muchos méritos” para recibir el homenaje, entre ellos los de promover “una sociedad que privilegia la cultura de la vida”, que en la terminología del clero significa oponerse a los métodos anticonceptivos y encarcelar a las mujeres que aborten.
Además, en Yahualica fue develado un busto de Sandoval, que lo muestra con rasgos diabólicos, como en realidad han sido muchos de sus actos.
En su espacio Palabra del Pastor, que se publica en el Semanario Arquidiocesano de Guadalajara, Sandoval suele hacer propaganda favorable al gobierno derechista, lo mismo que atacar a las fuerzas de la izquierda.
Premian al cardenal gobernador
Edgar González Ruiz
En Guadalajara es un secreto a voces que quien gobierna en realidad no es el funcionario panista en turno, sino Juan Sandoval Iñiguez, cardenal de una de las regiones con mayor arraigo religioso en el país, pues Jalisco fue el principal escenarios durante las guerras cristeras, en los primeras décadas del siglo pasado.
Una y otra vez, Sandoval ha usado el púlpito o los medios de comunicación para atacar a los sectores disidentes de la jerarquía y para oponerse a los derechos humanos, a l diversidad sexual y cultural y a la libertad de expresión.
En agosto de 2000, luego de que la obra La Patrona, de Manuel Ahumada, fue destruida por fanáticos católicos, Sandoval dijo que esos vándalos deberían estar libres, porque no hicieron sino expresar “lo que siente el pueblo mexicano” (La Jornada, 14 de agosto de 2000).
Además, insultó a los pintores y otros artistas diciéndoles que “No sean sinvergüenzas, que no se cobijen en la capa del arte para expresar cualquier cosa…”.
Paradójicamente, Sandoval acaba de ser premiado por la Comisión de Cultura de la legislatura jalisciense nada menos que por su pretendido “aporte a la cultura jalisciense” (Mural, 21 de septiembre de 2007).
Además de incongruente con la trayectoria del purpurado, la distinción otorgada tiene tintes de nepotismo, pues quien preside dicha comisión es el panista José Luis Iñiguez Gámez, sobrino de Sandoval.
El secretario de esa comisión es el perredista Carlos Orozco Santillán, quien el pasado 20 de septiembre participó como moderador en un evento en defensa del estado laico, celebrado en el auditorio Salvador Allende de la U. de G.
En el mismo, fue cuestionado por el público y por otro de los participantes, Pedro Márquez Celaya, gran maestro de la Logia Valle de México, por haber avalado esa distinción, que a decir del diputado perredista fue originada por la petición de un grupo numeroso de habitantes de Yahualica, Jalisco, de donde es oriundo el cardenal.
Sin embargo, el servilismo del gobierno estatal hacia Sandoval va mucho más lejos, pues con motivo del otorgamiento de ese premio, el gobernador Emilio González, así como funcionarios estatales y municipales, diputados locales y hasta el panista Diego Fernández de Cevallos acudieron a Yahualica para rendir homenaje a Sandoval.
Según González Márquez, el cardenal, a quien llamó un “personaje de talla mundial”, tiene “muchos méritos” para recibir el homenaje, entre ellos los de promover “una sociedad que privilegia la cultura de la vida”, que en la terminología del clero significa oponerse a los métodos anticonceptivos y encarcelar a las mujeres que aborten.
Además, en Yahualica fue develado un busto de Sandoval, que lo muestra con rasgos diabólicos, como en realidad han sido muchos de sus actos.
En su espacio Palabra del Pastor, que se publica en el Semanario Arquidiocesano de Guadalajara, Sandoval suele hacer propaganda favorable al gobierno derechista, lo mismo que atacar a las fuerzas de la izquierda.
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