Guadalajara: Yunque vs minifaldas
Guadalajara:
PAN-Yunque contra las minifaldas
Edgar González Ruiz
A doce años de que la prohibición de las minifaldas en Guadalajara cimbrara a la opinión publica nacional, otro funcionario de la misma alcaldía vuelve a hacer lo mismo, evidenciando que en el PAN-Yunque que gobierna Jalisco persisten las tendencias más retrogradas de la derecha.
Se trata de Luis Enrique Gómez Espejel, titular de Fomento Deportivo del ayuntamiento de Guadalajara, y conocido como miembro del Yunque desde hace más de dos décadas, cuando fue identificado así por la hoy extinta Dirección Federal de Seguridad, DFS, en documentos que se conservan en el Archivo General de la Nación (Véase QP, Año 2, No. 18, 5-11 de agosto de 2007).
A fines de junio del 95, en la misma ciudad, el director de Obras Públicas del ayuntamiento, Mario Farid Bitar Alatorre, prohibió a las empleadas de esa dependencia el uso de minifaldas y de ropa "poco digna", iniciativa que abortó ante una oleada de críticas y protestas sociales. Con el tiempo, ese funcionario, quien falleció en julio pasado, pasó a colaborar con César Coll en la Comisión Nacional del Agua.
Recientemente, se dio a conocer que el nuevo Reglamento de Imagen Personal de la dependencia a cargo de Enrique Gómez Espejel prohibiría el uso de la prenda so pena de una suspensión sin goce de sueldo. El funcionario decidió revocar esa decisión luego de la intervención de la Comisión de Derechos Humanos.
Según el abortado reglamento, de lunes a jueves ellas deberían llevar el “maquillaje discreto”; los viernes, el “peinado adecuado” es obligatorio. Ningún día de la semana se permiten la ropa de mezclilla, las minifaldas, los shorts y bermudas, las licras, blusas transparentes o arriba de la cintura, etc. A los hombres no se les permite llevar el “cabello largo”, y además se les exige que vayan rasurados o, en su caso, tener el bigote o barba “arreglados”.
Como señalaron varias instancias, entre ellas la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, esas restricciones eran de carácter discriminatorio, e incluso anticonstitucionales.
Más aún, se pretendían imponer en una oficina destinada sobre todo a deportistas, que por sus actividades usan shorts y otras prendas que la ultraderecha cerril considera “inmorales” o “inapropiadas”.
Interrogado por el periódico Público acerca de si las mencionadas prohibiciones eran discriminatorias, Gómez Espejel había dicho: “No. Yo creo que en sociedad debe haber reglas claras, tanto en las empresas como en las dependencias…” (Público, 28 de agosto de 2007). Sin embargo, cambió su opinión luego de hablar con el titular de la CEDHJ, César Orozco, quien le hizo ver que el aludido reglamento era anticonstitucional, pero cabe suponer como su principal motivación evitar el costo político que a su partido acarrearía un nuevo escándalo a raíz de las minifaldas.
En 95, en una época en que estaba en auge la sexofobia de la ultraderecha panista, en sintonía con la del Vaticano, regido entonces por Juan Pablo II, algunos funcionariso y políticos panistas intentaron en un primer momento justificar la prohibición de las minifaldas, como hizo el entonces alcalde César Coll, alegando que “No es el hecho de la minifalda en sí, sino que sean demasiado cortas o demasiado entalladas''. Sin embargo, dadas las fuertes reacciones de la opinión pública, el 4 de abril del año siguiente diría: ``Eso de las minifaldas que me achacaron es una falsedad, una mentira…es puro cuento que inventaron los medios''. Como parte de una estrategia para cambiar su imagen, en el cierre de su gestión, Coll presentó anuncios en televisión para presumir los logros de su gobierno: la conductora de los spots vestía minifalda.
Por su parte, el entonces gobernador Alberto Cárdenas tomó a broma dicha prohibición, declarando que él no la secundaría, y una actitud similar, de querer convertir en chiste un asunto concerniente a los derechos ajenos, ha adoptado el actual gobernador, el también ultraderechista Emilio González Márquez, mientras que el titular de la oficina, el yunquista Gómez Espejel optó por dar marcha atrás a la prohibición..
PAN-Yunque contra las minifaldas
Edgar González Ruiz
A doce años de que la prohibición de las minifaldas en Guadalajara cimbrara a la opinión publica nacional, otro funcionario de la misma alcaldía vuelve a hacer lo mismo, evidenciando que en el PAN-Yunque que gobierna Jalisco persisten las tendencias más retrogradas de la derecha.
Se trata de Luis Enrique Gómez Espejel, titular de Fomento Deportivo del ayuntamiento de Guadalajara, y conocido como miembro del Yunque desde hace más de dos décadas, cuando fue identificado así por la hoy extinta Dirección Federal de Seguridad, DFS, en documentos que se conservan en el Archivo General de la Nación (Véase QP, Año 2, No. 18, 5-11 de agosto de 2007).
A fines de junio del 95, en la misma ciudad, el director de Obras Públicas del ayuntamiento, Mario Farid Bitar Alatorre, prohibió a las empleadas de esa dependencia el uso de minifaldas y de ropa "poco digna", iniciativa que abortó ante una oleada de críticas y protestas sociales. Con el tiempo, ese funcionario, quien falleció en julio pasado, pasó a colaborar con César Coll en la Comisión Nacional del Agua.
Recientemente, se dio a conocer que el nuevo Reglamento de Imagen Personal de la dependencia a cargo de Enrique Gómez Espejel prohibiría el uso de la prenda so pena de una suspensión sin goce de sueldo. El funcionario decidió revocar esa decisión luego de la intervención de la Comisión de Derechos Humanos.
Según el abortado reglamento, de lunes a jueves ellas deberían llevar el “maquillaje discreto”; los viernes, el “peinado adecuado” es obligatorio. Ningún día de la semana se permiten la ropa de mezclilla, las minifaldas, los shorts y bermudas, las licras, blusas transparentes o arriba de la cintura, etc. A los hombres no se les permite llevar el “cabello largo”, y además se les exige que vayan rasurados o, en su caso, tener el bigote o barba “arreglados”.
Como señalaron varias instancias, entre ellas la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, esas restricciones eran de carácter discriminatorio, e incluso anticonstitucionales.
Más aún, se pretendían imponer en una oficina destinada sobre todo a deportistas, que por sus actividades usan shorts y otras prendas que la ultraderecha cerril considera “inmorales” o “inapropiadas”.
Interrogado por el periódico Público acerca de si las mencionadas prohibiciones eran discriminatorias, Gómez Espejel había dicho: “No. Yo creo que en sociedad debe haber reglas claras, tanto en las empresas como en las dependencias…” (Público, 28 de agosto de 2007). Sin embargo, cambió su opinión luego de hablar con el titular de la CEDHJ, César Orozco, quien le hizo ver que el aludido reglamento era anticonstitucional, pero cabe suponer como su principal motivación evitar el costo político que a su partido acarrearía un nuevo escándalo a raíz de las minifaldas.
En 95, en una época en que estaba en auge la sexofobia de la ultraderecha panista, en sintonía con la del Vaticano, regido entonces por Juan Pablo II, algunos funcionariso y políticos panistas intentaron en un primer momento justificar la prohibición de las minifaldas, como hizo el entonces alcalde César Coll, alegando que “No es el hecho de la minifalda en sí, sino que sean demasiado cortas o demasiado entalladas''. Sin embargo, dadas las fuertes reacciones de la opinión pública, el 4 de abril del año siguiente diría: ``Eso de las minifaldas que me achacaron es una falsedad, una mentira…es puro cuento que inventaron los medios''. Como parte de una estrategia para cambiar su imagen, en el cierre de su gestión, Coll presentó anuncios en televisión para presumir los logros de su gobierno: la conductora de los spots vestía minifalda.
Por su parte, el entonces gobernador Alberto Cárdenas tomó a broma dicha prohibición, declarando que él no la secundaría, y una actitud similar, de querer convertir en chiste un asunto concerniente a los derechos ajenos, ha adoptado el actual gobernador, el también ultraderechista Emilio González Márquez, mientras que el titular de la oficina, el yunquista Gómez Espejel optó por dar marcha atrás a la prohibición..
1 Comments:
las minifaldas NO provocan a los hombres, todo esta en la mente de los hombres,el pecado NO esta en las minifaldas sino en la mente de los hombres mañosos., las mujeres NO tienen la culpa que algunos hombres sean pervertidos es injusto echarles la culpa de eso.,nuestro señor jesucristo dijo cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya adultero con ella en su corazon(lee la biblia) el pecado esta en nuestra mente y NO en las mujeres., solo los verdaderos hombres sabemos respetar alas mujeres., todas las mujeres merecen respeto sin importar como se vistan o como sean.,para preguntas y comentarios escribame: poncejulio2001@mixmail.com
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