El Cisen, agencia publicitaria de Fecal
JUEGOS DE PODER
PLAN MÉXICO, ATAQUES GUERRILLEROS
Por Rodolfo Sánchez Mena (LD 16-07-07)
E-mail: sanchezmena@yahoo.com
En el contexto del diseño del Plan México y avanzadas negociaciones con personeros de México y del gobierno de Calderón para integrar México a los Estados Unidos y Canadá, conforme al ASPAN, hace su aparición sorpresiva el EPR, atacando gasoductos de PEMEX en el estado de Guanajuato.
Las explosiones de gasoductos de PEMEX dejaron mudos a los inexpertos estrategas calderonistas; después de 8 días de sucedidas, el gobierno de Calderón emitió su versión oficial, señalando como responsable al EPR; simultáneamente, los medios nacionales reproducen el comunicado eperrista, reconociendo su autoría, para exigir la presentación de dos de sus militantes desparecidos en Oaxaca.
La información procesada por los centros de inteligencia foráneos, crean un ambiente propicio para relacionar el ataque del EPR con el narcotráfico y la guerrilla de Colombia. De manera expresa se siembra la información, “se trata de un acto narcoterrorista que desemboca en el PRD y en el ex candidato, Andrés Manuel López Obrador”.
De lo anterior se desprende que el propósito de tales afirmaciones nos obliga a pensar que la puesta en marcha del Plan México de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo fue confeccionado por las áreas de inteligencia y de planeación militar. No se descarta la integración del Plan Puebla-Colombia a este proyecto, lo que coincide con el arco de seguridad exigido por el gobierno de Bush en el ASPAN.
Adicionalmente, el “ataque” del EPR a PEMEX, como en los viejos tiempos de los ataques de las torpederas vietnamitas en el Golfo de Tonkin, para ampliar la guerra y bombardear Viet Nam del Sur, en México se justifica la ampliación de la guerra a los narcotraficantes con el Plan México y la militarización de la seguridad energética, coincidente con los planteamientos del ASPAN en materia de seguridad energética.
La puesta en marcha del Plan México pondrá en operación a las fuerzas especiales del ejército, creadas por Felipe Calderón, en coordinación con las fuerzas norteamericanas del Comando Norte; existen planes para instalar una base en Coatzacoalcos, Veracruz, con el fin de controlar el estratégico Istmo de Tehuantepec, ya se ventilan nombres de generales mexicanos.
Los partidos opositores y los legisladores del Congreso han exigido esclarecer el llamado atentado atribuido al EPR de manera enfática y sin probarlo y confirmar la supuesta autoría del atentado, pues despierta múltiples dudas.
Se señala el fracaso de los servicios de inteligencia mexicanos. Estos han sido desmantelados como la industria nacional, ahora solo maquila, compra información privada y depende del exterior. Ante riesgos de la seguridad nacional el CISEN se ha transformado en la agencia de publicidad de Felipe Calderón.
Nunca antes en la historia de México un atentado similar se había publicitado y dado a conocer de manera masiva e intensiva a través de los medios de comunicación. La cuantía y el impacto de la acción atribuida al EPR dicen, afectó la producción de 1,200 industrias de tres estados, con pérdidas millonarias en dólares y miles de familias. Se da crédito a la versión que habrá fuga de capitales en 3 estados.
Las líneas de investigación direccionadas hacia el EPR no consideran que esta es una guerrilla rural, confinada a los estados más pobres y atrasados, como son Guerrero, Oaxaca, Morelos y con algunas apariciones en el Edomex y que su modus vivendi es la propaganda armada. Las investigaciones oficiales señalan que el explosivo usado para atacar los gasoductos se ha empleado en acciones donde la huella impresa de los atentados registra a conocida agencia de inteligencia usada como fachada de Bin Laden.
De la noche a la mañana el EPR obtiene este explosivo para atacar ductos de PEMEX y su demanda es únicamente la presentación de sus camaradas vivos, un esfuerzo descomunal sin correspondencia, ni congruencia.
Los ductos que explotaron coinciden con las entidades gobernadas por el PAN y en donde precisamente el EPR carece de presencia. Por el contrario, en estas entidades, los grupos ultraderechistas del PAN entrenan grupos paramilitares, en el llamado proyecto “Ave Azul”, en la Sierra Gorda del estado de Querétaro. Vicente Fox es Ave Azul así como el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino.
En México también opera de manera oficial, una célula de alto nivel de la Rand Corporation , que como se sabe produce y opera información estratégica de alta seguridad; uno de los clientes destacados de la Rand es el Consejo de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos; un órgano privado que orienta las decisiones fundamentales de su gobierno en materia internacional, entre ellos el ASPAN. En dicha célula participan los socios del director de PEMEX, Jesús Reyes Heroles, G.G., los directores del IFE, Ugalde, y del CISEN. Nadie le ha preguntado a Reyes Heroles su papel estratégico en los acontecimientos, al ser poseedor de la información confidencial de la red de gasoductos de PEMEX.
En México, la Sección México del Consejo, es el CONAI, constituido precisamente para impulsar al ASPAN. Los directivos y asociados principales del CONAI, como Aspe y Rosenthal medio hermano de Castañeda, son los encargados de negociar el ASPAN, esto es la integración de México a Estados Unidos y Canadá, o sea la entrega de recursos estratégicos energéticos, pero sin mexicanos.
No obstante, algunos comentaristas de la TV han mostrado cierto escrúpulo, al identificar el origen del ataque y del proyecto, rechazando calificar a la acción como un acto narcoterrorista y de plano a no seguir el juego a los intereses imperiales petroleros tras los atentados.
Como señalamos desde el inicio de esta nota, el proyecto y el operativo de ataque a PEMEX tomó por sorpresa hasta a los miembros del Episcopado, cuyas declaraciones demuestran que han sido rebasados por los acontecimientos y son incapaces de entender lo que se viene y el papel que les toca como actores, así le sucedió a los estrategas de Calderón, que no dieron una.
Por eso sorprende que una guerrilla rural de estados atrasados al nivel de Haití o de Zambia, manejen información clasificada sobre gasoductos de PEMEX, para hostilizar al gobierno de Calderón y la única demanda que se les ocurrió fue solicitar que se presenten vivos a sus camaradas desaparecidos en Oaxaca. Pero improvisando se aprende y así se pone en marcha el Plan México.
PLAN MÉXICO, ATAQUES GUERRILLEROS
Por Rodolfo Sánchez Mena (LD 16-07-07)
E-mail: sanchezmena@yahoo.com
En el contexto del diseño del Plan México y avanzadas negociaciones con personeros de México y del gobierno de Calderón para integrar México a los Estados Unidos y Canadá, conforme al ASPAN, hace su aparición sorpresiva el EPR, atacando gasoductos de PEMEX en el estado de Guanajuato.
Las explosiones de gasoductos de PEMEX dejaron mudos a los inexpertos estrategas calderonistas; después de 8 días de sucedidas, el gobierno de Calderón emitió su versión oficial, señalando como responsable al EPR; simultáneamente, los medios nacionales reproducen el comunicado eperrista, reconociendo su autoría, para exigir la presentación de dos de sus militantes desparecidos en Oaxaca.
La información procesada por los centros de inteligencia foráneos, crean un ambiente propicio para relacionar el ataque del EPR con el narcotráfico y la guerrilla de Colombia. De manera expresa se siembra la información, “se trata de un acto narcoterrorista que desemboca en el PRD y en el ex candidato, Andrés Manuel López Obrador”.
De lo anterior se desprende que el propósito de tales afirmaciones nos obliga a pensar que la puesta en marcha del Plan México de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo fue confeccionado por las áreas de inteligencia y de planeación militar. No se descarta la integración del Plan Puebla-Colombia a este proyecto, lo que coincide con el arco de seguridad exigido por el gobierno de Bush en el ASPAN.
Adicionalmente, el “ataque” del EPR a PEMEX, como en los viejos tiempos de los ataques de las torpederas vietnamitas en el Golfo de Tonkin, para ampliar la guerra y bombardear Viet Nam del Sur, en México se justifica la ampliación de la guerra a los narcotraficantes con el Plan México y la militarización de la seguridad energética, coincidente con los planteamientos del ASPAN en materia de seguridad energética.
La puesta en marcha del Plan México pondrá en operación a las fuerzas especiales del ejército, creadas por Felipe Calderón, en coordinación con las fuerzas norteamericanas del Comando Norte; existen planes para instalar una base en Coatzacoalcos, Veracruz, con el fin de controlar el estratégico Istmo de Tehuantepec, ya se ventilan nombres de generales mexicanos.
Los partidos opositores y los legisladores del Congreso han exigido esclarecer el llamado atentado atribuido al EPR de manera enfática y sin probarlo y confirmar la supuesta autoría del atentado, pues despierta múltiples dudas.
Se señala el fracaso de los servicios de inteligencia mexicanos. Estos han sido desmantelados como la industria nacional, ahora solo maquila, compra información privada y depende del exterior. Ante riesgos de la seguridad nacional el CISEN se ha transformado en la agencia de publicidad de Felipe Calderón.
Nunca antes en la historia de México un atentado similar se había publicitado y dado a conocer de manera masiva e intensiva a través de los medios de comunicación. La cuantía y el impacto de la acción atribuida al EPR dicen, afectó la producción de 1,200 industrias de tres estados, con pérdidas millonarias en dólares y miles de familias. Se da crédito a la versión que habrá fuga de capitales en 3 estados.
Las líneas de investigación direccionadas hacia el EPR no consideran que esta es una guerrilla rural, confinada a los estados más pobres y atrasados, como son Guerrero, Oaxaca, Morelos y con algunas apariciones en el Edomex y que su modus vivendi es la propaganda armada. Las investigaciones oficiales señalan que el explosivo usado para atacar los gasoductos se ha empleado en acciones donde la huella impresa de los atentados registra a conocida agencia de inteligencia usada como fachada de Bin Laden.
De la noche a la mañana el EPR obtiene este explosivo para atacar ductos de PEMEX y su demanda es únicamente la presentación de sus camaradas vivos, un esfuerzo descomunal sin correspondencia, ni congruencia.
Los ductos que explotaron coinciden con las entidades gobernadas por el PAN y en donde precisamente el EPR carece de presencia. Por el contrario, en estas entidades, los grupos ultraderechistas del PAN entrenan grupos paramilitares, en el llamado proyecto “Ave Azul”, en la Sierra Gorda del estado de Querétaro. Vicente Fox es Ave Azul así como el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino.
En México también opera de manera oficial, una célula de alto nivel de la Rand Corporation , que como se sabe produce y opera información estratégica de alta seguridad; uno de los clientes destacados de la Rand es el Consejo de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos; un órgano privado que orienta las decisiones fundamentales de su gobierno en materia internacional, entre ellos el ASPAN. En dicha célula participan los socios del director de PEMEX, Jesús Reyes Heroles, G.G., los directores del IFE, Ugalde, y del CISEN. Nadie le ha preguntado a Reyes Heroles su papel estratégico en los acontecimientos, al ser poseedor de la información confidencial de la red de gasoductos de PEMEX.
En México, la Sección México del Consejo, es el CONAI, constituido precisamente para impulsar al ASPAN. Los directivos y asociados principales del CONAI, como Aspe y Rosenthal medio hermano de Castañeda, son los encargados de negociar el ASPAN, esto es la integración de México a Estados Unidos y Canadá, o sea la entrega de recursos estratégicos energéticos, pero sin mexicanos.
No obstante, algunos comentaristas de la TV han mostrado cierto escrúpulo, al identificar el origen del ataque y del proyecto, rechazando calificar a la acción como un acto narcoterrorista y de plano a no seguir el juego a los intereses imperiales petroleros tras los atentados.
Como señalamos desde el inicio de esta nota, el proyecto y el operativo de ataque a PEMEX tomó por sorpresa hasta a los miembros del Episcopado, cuyas declaraciones demuestran que han sido rebasados por los acontecimientos y son incapaces de entender lo que se viene y el papel que les toca como actores, así le sucedió a los estrategas de Calderón, que no dieron una.
Por eso sorprende que una guerrilla rural de estados atrasados al nivel de Haití o de Zambia, manejen información clasificada sobre gasoductos de PEMEX, para hostilizar al gobierno de Calderón y la única demanda que se les ocurrió fue solicitar que se presenten vivos a sus camaradas desaparecidos en Oaxaca. Pero improvisando se aprende y así se pone en marcha el Plan México.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home