Monday, July 09, 2007

Zhenli y el absolutismo fecal

JUEGOS DE PODER
GOBIERNO EN CHINO
Por Rodolfo Sánchez Mena (LD 09-07-07)

E-mail: sanchezmena@yahoo.com

El informe de Sarukán, el “Príncipe Armenio” en Washington, a su jefe Camilo Mouriño despertó la alarma en Los Pinos, al saberse que el funcionario oficial de Fox, Zhenli Ye Gon, encargado de vender la mercancía incautada por Hacienda y socio de Marta Sahagún, daba a conocer declaraciones a una agencia en Nueva York que involucraban al gobierno de Calderón y ponía el asunto en chino.

Felipe Calderón que hasta hace unos días se había mantenido a prudente distancia del conflicto, declara que no permitirá chantajes al Estado, como repuesta ante la fuerza de la presión. Lo que significa que el conflicto reducido inicialmente al secretario del Trabajo, Javier Lozano y al Procurador de Justicia, Eduardo Medina Mora, ahora se ha ampliado hasta el michoacano, Calderón, que declara el “Estado Soy Yo”.

Esto quiere decir que los daños ocasionados se han salido de control y la solución está fuera de las manos de Calderón y su primer círculo de gobierno que se encuentra aterrorizado al verse involucrados en asuntos que trascienden a su influencia fuera de México y en los Estados Unidos posiblemente ante la DEA y el Departamento de Justicia, por el manejo de delitos de orden electoral, que involucran al PAN y a la campaña presidencial de Felipe Calderón, como las dudas que han hecho surgir en torno al financiamiento de la campaña con recursos de origen dudoso y todas las implicaciones del narcotráfico en sus versiones de tráfico de estupefacientes de diseño y el lavado de dinero. Antecedentes:

El Número Dos de Los Pinos, Camilo Mouriño, recibió una llamada del Príncipe Armenio en Washington, Sarukán, en la que le hacía saber que el gobierno de Calderón se pondría en chino, ante las denuncias de Zhenli Ye Gon. Este se encontraba en New York después de haber sido extorsionado por 6 millones de dólares por un funcionario de la AFI, comisionado fuera del país para superar la crisis.

Antes de estallar el conflicto, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, fue credencializado y declarado panista por la dirigencia capitalina del PAN en manos de la familia política de Calderón. El acto recibió todo el apoyo de los medios y fue publicitado con amplia cobertura para dotarlo de impunidad y protección como miembro del primer círculo calderonista en su versión mouriñista, pues como se sabe, existe otro círculo de poder.

La adopción apresurada de Lozano por el PAN causó malestar en el presidente del PAN, Manuel Espino, quien aparte de no ser consultado, la credencialización sorpresiva del secretario del Trabajo y del círculo mouriñista, era para tapar un escándalo que ensuciaría al PAN. Más tarde, Espino declarará, que si el dinero fuera del PAN este no estaría tan endrogado, lo que quiere decir que Espino no conocía de estos recursos y nunca por otra parte, que tan grandes son las deudas del PAN para que el IFE-TRIFE las investigue pues presupone excesos de gastos de campaña.

Javier Lozano estaba destinado a ser secretario de Comunicaciones, con el propósito de apoderarse de esta área estratégica para los negocios españoles en expansión en México a través de Mouriño, toda vez que Lozano es yerno de el ex secretario de Comunicaciones, Sacristán, hijo de un hombre clave en el tesoro del Vita, Sacristán Colas. El tesoro del Vita, es la clave en este gobierno, por la operación falangista-neofranquista que dirige Camilo Mouruño. Continuamos.

La sorpresa fue que sin ser mencionados expresamente por Zhenli, en sus declaraciones a una agencia, tanto Javier Lozano como Eduardo Medina se dieron por aludidos y respondieron ofendidamente. Por supuesto, ya habían sido avisados de lo que se venía; Lozano no pudo ocultar su nerviosismo, y Medina quiso cubrirse afirmando que no conocía a este chino, habiendo sido director del Cisen de Fox y ex Secretario de Seguridad Pública también de Fox.

Zhenli se desempeñaba oficialmente en el gobierno de Vicente Fox como el responsable de la venta de todo lo que la Dirección General de Aduanas de la Secretaría de Hacienda incautaba, logrando una verdadera fortuna con la venta de toda la mercancía ilegal requisada, en los pasos fronterizos, aeropuertos, puertos y decomisos practicados por las autoridades de Aduanas.

Martha Sahagún, limitada en sus alcances pero vasta en ambiciones, puso en manos de su eminencia gris, Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda de Vicente Fox toda la operación que permitió a Zhenli, tanto vender la mercancía como recibir la requerida para organizar la empresa farmacéutica que estaba en proceso de integración. Continuará…

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