El oficialismo fecal
Oficialismo fecal
El oficialismo que prevalece hoy en México se distingue por el apoyo a la jerarquía católica, la militarización y la implantación de proyectos económicos contrarios a las mayorías. Además, los propagandistas de Fecal difunden la falsa idea de que este es un político "moderado" y "centrista".
Edgar González Ruíz (Para Kaos en la Red) [08.05.2008 07:41] - 1 lecturas - 0 comentarios
Artículo/noticia publicado/a en Kaosenlared.net en el apartado de Libre Publicación NO seleccionada por el Kolectivo Editorial
Militarismo fecal
Oficialismo fecal:
El credo del sexenio
Edgar González Ruiz
Cada seis años, los sectores oportunistas de los medios de comunicación y de la clase política, definen su nuevo credo de acuerdo con las tendencias del gobierno en turno.
El de Fecal, por añadidura, es un gobierno espurio, nacido del fraude y de la represión contra el movimiento de resistencia ciivl que surgió a partir del 2006.
Las premisas que definen el oficialismo de signo fecal son muy claras.
En primer lugar, como exigencia para desacreditar la inconformidad popular, el ataque sistemático contra AMLO, presidente legítimo de México y contra sus partidarios.
Todos los días y a todas horas, la radio, la televisión y la gran mayoría de los medios escritos insisten en atacar a la verdadera izquierda, identificada con ideales repblicanos, juaristas y de justicia social.
Personaje de odios viscerales, Fecal se ha empeñado en destruir esa fuerza política, al grado de que ha patrocinado la escisión del PRD mediante el acercamiento con la llamada "Nueva izquierda", que en forma oportunista se ha prestado a esa maniobra con tal de beneficiarse en lo personal durante este sexenio.
A la vez, las consignas oficialistas difunden la falsa idea de que Calderón es ajeno a la ultraderecha e incluso opusto a ella. Esto es falso, al grado de que durante este sexenio, la jerarquía católica ha tenido un apoyo sin precedentes por parte del gobierno federal, que ha dejado en sus manos la Sebsecretaría de Asuntos Religiosos, de la Segob, ha permitido el acceso del clero a las filas militares, y le ha otorgado en todos los rubros un apoyo incondicional al clero católico.
Ya no se trata de voces aisladas, como la de Abascal en el periodo de Fox, ni de alardes ridículos de fervor católico, sino que ahora las diferentes depedencias gubernamentales, sea la Sedesol, la SEP, la Segob o Notimex, apoyan en todo lo que pueden al clero.
De manera insólita, la PGR y la CNDH se convierten en abogados de la jerarquía católica en el proyecto de esta de encarcelar a las mujeres que aborten eliminando su despenalización en el DF, aprobada en 2007.
En fin, el ejército ha participado en un congreso de Provida, y si las manifestaciones de esta fracasan, Notimex difunde versiones tendenciosas para hacer creer que su falta de popularidad no es tan grande.
Se ha iniciado la educación religiosa con el apoyo del INEA, mediante cursos para adultos avalados por esa institución e impartidos en las parroquias.
Cada día que pasa, se fortalecen los intereses del clero mientras que los apologistas de Fecal alegan que este es un "político de centro" y un "panista moderado".
Esos planteamientos son mentiras cínicas del oficialismo fecal, pues dicho personaje por sus raíces y trayectoria personal es un claro ejemplo de la derecha católica que busca destruir el estado laico.
Hijo de uno de los fundadores de ese partido, el militante católico Luis Calderón Vega, Fecal ha hecho profesión de fe del extremismo católico a lo largo de su vida política, como lo evidenció con su apoyo a la política salinista que en detrimento del estado laico favoreció el ingreso del clero a la vida política.
Los propagandistas fecales alegan que Calderón no es "radical" como Fox, lo cual no es cierto. Fecal es mucho más radical que Fox, como se ha traducido en los hechos, y es un católico conservador consciente de los compromisos que ello implica, simplemente tiene un perfil más oscuro que Fox, y a diferencia de este, carece de dotes mediáticas, además de que tiene menos escrúpulos para ocultar sus objetivos y preferencias.
Vivimos, entonces, por primera vez en México bajo un gobierno plenamente controlado por el conservadurismo católico.
Ese fenómeno se refleja más allá del gobierno federal en el afán de muchos medios para favorecer al clero. Cuando no es así, los oficialistas de este sexenio buscan deslindar a Fecal de la ultraderecha, lo cual es imposible dado su propio perfil, la composición de su gabinete y las tendencias de su gobierno.
Al igual que el gobierno de Fox, el de Fecal busca además favorecer los grandes intereses económicos en detrimento del bienestar popular. De 2006 a la fecha ha habido una agresión constante al bienestar popular, con medidas que van desde el alza de productos y servicios básicos hasta las estrategias de privatización de Pemex.
Obviamente, esos intereses económicos sonnacionales e internacionales, por lo que la imposición que llevó a Fecal al poder contó con el apoyo oportunista o convencido de los gobiernos de otros países.
Por último, pero muy importante para definir al oficialismo fecal, dicho gobierno es militarista: reivindica el uso del ejército con pretextos como el llamado "combate a la delincuencia organizada", que es un cuento para disfrazar la represión de la inonformidad social y la protección de los grandes intereses económicos.
La ideología que sustenta esos proyectos se ha desarrollado desde hace décadas en países como EU, donde una de sus versiones es la llamada "guerra contra el terrorismo" y en Chile, donde se ha usado para tratar de reinviindicar el periodo de la dictadura militar, al que los capitalistas conciben como un paraíso de orden y seguridad para sus intereses.
Los medios alternativos, como la Internet, son un espacio de lucha contra un oficialismo fecal del que, sea por interés o por ingenuidad, son promotores o voceros lo mismo el político traidor que se presta a establecer conciliaciones con el PAN, que el comunicador que difunde consignas oficialistas, o el taxista que, sometido a un lavado de cerebro constante proveniente de los programas radiofónicos, comienza a pensar como los cínicos enemigos del pueblo que manejan los grandes medios.,
El oficialismo que prevalece hoy en México se distingue por el apoyo a la jerarquía católica, la militarización y la implantación de proyectos económicos contrarios a las mayorías. Además, los propagandistas de Fecal difunden la falsa idea de que este es un político "moderado" y "centrista".
Edgar González Ruíz (Para Kaos en la Red) [08.05.2008 07:41] - 1 lecturas - 0 comentarios
Artículo/noticia publicado/a en Kaosenlared.net en el apartado de Libre Publicación NO seleccionada por el Kolectivo Editorial
Militarismo fecal
Oficialismo fecal:
El credo del sexenio
Edgar González Ruiz
Cada seis años, los sectores oportunistas de los medios de comunicación y de la clase política, definen su nuevo credo de acuerdo con las tendencias del gobierno en turno.
El de Fecal, por añadidura, es un gobierno espurio, nacido del fraude y de la represión contra el movimiento de resistencia ciivl que surgió a partir del 2006.
Las premisas que definen el oficialismo de signo fecal son muy claras.
En primer lugar, como exigencia para desacreditar la inconformidad popular, el ataque sistemático contra AMLO, presidente legítimo de México y contra sus partidarios.
Todos los días y a todas horas, la radio, la televisión y la gran mayoría de los medios escritos insisten en atacar a la verdadera izquierda, identificada con ideales repblicanos, juaristas y de justicia social.
Personaje de odios viscerales, Fecal se ha empeñado en destruir esa fuerza política, al grado de que ha patrocinado la escisión del PRD mediante el acercamiento con la llamada "Nueva izquierda", que en forma oportunista se ha prestado a esa maniobra con tal de beneficiarse en lo personal durante este sexenio.
A la vez, las consignas oficialistas difunden la falsa idea de que Calderón es ajeno a la ultraderecha e incluso opusto a ella. Esto es falso, al grado de que durante este sexenio, la jerarquía católica ha tenido un apoyo sin precedentes por parte del gobierno federal, que ha dejado en sus manos la Sebsecretaría de Asuntos Religiosos, de la Segob, ha permitido el acceso del clero a las filas militares, y le ha otorgado en todos los rubros un apoyo incondicional al clero católico.
Ya no se trata de voces aisladas, como la de Abascal en el periodo de Fox, ni de alardes ridículos de fervor católico, sino que ahora las diferentes depedencias gubernamentales, sea la Sedesol, la SEP, la Segob o Notimex, apoyan en todo lo que pueden al clero.
De manera insólita, la PGR y la CNDH se convierten en abogados de la jerarquía católica en el proyecto de esta de encarcelar a las mujeres que aborten eliminando su despenalización en el DF, aprobada en 2007.
En fin, el ejército ha participado en un congreso de Provida, y si las manifestaciones de esta fracasan, Notimex difunde versiones tendenciosas para hacer creer que su falta de popularidad no es tan grande.
Se ha iniciado la educación religiosa con el apoyo del INEA, mediante cursos para adultos avalados por esa institución e impartidos en las parroquias.
Cada día que pasa, se fortalecen los intereses del clero mientras que los apologistas de Fecal alegan que este es un "político de centro" y un "panista moderado".
Esos planteamientos son mentiras cínicas del oficialismo fecal, pues dicho personaje por sus raíces y trayectoria personal es un claro ejemplo de la derecha católica que busca destruir el estado laico.
Hijo de uno de los fundadores de ese partido, el militante católico Luis Calderón Vega, Fecal ha hecho profesión de fe del extremismo católico a lo largo de su vida política, como lo evidenció con su apoyo a la política salinista que en detrimento del estado laico favoreció el ingreso del clero a la vida política.
Los propagandistas fecales alegan que Calderón no es "radical" como Fox, lo cual no es cierto. Fecal es mucho más radical que Fox, como se ha traducido en los hechos, y es un católico conservador consciente de los compromisos que ello implica, simplemente tiene un perfil más oscuro que Fox, y a diferencia de este, carece de dotes mediáticas, además de que tiene menos escrúpulos para ocultar sus objetivos y preferencias.
Vivimos, entonces, por primera vez en México bajo un gobierno plenamente controlado por el conservadurismo católico.
Ese fenómeno se refleja más allá del gobierno federal en el afán de muchos medios para favorecer al clero. Cuando no es así, los oficialistas de este sexenio buscan deslindar a Fecal de la ultraderecha, lo cual es imposible dado su propio perfil, la composición de su gabinete y las tendencias de su gobierno.
Al igual que el gobierno de Fox, el de Fecal busca además favorecer los grandes intereses económicos en detrimento del bienestar popular. De 2006 a la fecha ha habido una agresión constante al bienestar popular, con medidas que van desde el alza de productos y servicios básicos hasta las estrategias de privatización de Pemex.
Obviamente, esos intereses económicos sonnacionales e internacionales, por lo que la imposición que llevó a Fecal al poder contó con el apoyo oportunista o convencido de los gobiernos de otros países.
Por último, pero muy importante para definir al oficialismo fecal, dicho gobierno es militarista: reivindica el uso del ejército con pretextos como el llamado "combate a la delincuencia organizada", que es un cuento para disfrazar la represión de la inonformidad social y la protección de los grandes intereses económicos.
La ideología que sustenta esos proyectos se ha desarrollado desde hace décadas en países como EU, donde una de sus versiones es la llamada "guerra contra el terrorismo" y en Chile, donde se ha usado para tratar de reinviindicar el periodo de la dictadura militar, al que los capitalistas conciben como un paraíso de orden y seguridad para sus intereses.
Los medios alternativos, como la Internet, son un espacio de lucha contra un oficialismo fecal del que, sea por interés o por ingenuidad, son promotores o voceros lo mismo el político traidor que se presta a establecer conciliaciones con el PAN, que el comunicador que difunde consignas oficialistas, o el taxista que, sometido a un lavado de cerebro constante proveniente de los programas radiofónicos, comienza a pensar como los cínicos enemigos del pueblo que manejan los grandes medios.,
0 Comments:
Post a Comment
<< Home