Fecal: mojigato y policíaco

Fecal en Tamaulipas: Propuestas neofascistas.y manipulación religiosa.

En gran medida, las propuestas de Fecal y de otros candidatos panistas, entre ellos Demetrio Sodi, se centran en la supuesta necesidad de un estado policíaco, consigna típica de los gobiernos totalitarios, que con el pretexto de la seguridad, alegan que se necesita un ejército fuerte y más policías, pues o que en realidad quieren es eliminar la disidencia y proteger los intereses de los más ricos.
Son prioridades de la derecha dictatorial, que copia el estilo y las consignas del gobierno estadounidense. Por ejemplo, la propaganda de Sodi incluye lemas como “combatir con todos los recursos a los delincuentes” y “Yo sí puedo combatir a los delincuentes, porque como tú, quiero seguridad para mi familia” (La Capital, Organo informativo del Comité Regional del PAN en el DF, Año 2, mayo de 1006, contraportada).
En realidad, el PAN no puede ni quiere combatir a grandes delincuentes, como los Bribiesca, Hildebrando y Diego Fernandez de Cevallos, simplemente porque están en sus filas.
Fecal ha exhibido una insistencia enfermiza en la represión policiaca, al grado de que él mismo se rodea de guaruras y de simpatizantes violentos para que lo “protejan” en los actos de campaña de cualquiera que no simpatice con él o no sea panista, lo cual es una muestra de la forma en que él gobernaría.
Además, consciente quizás de que no puede aspirar al voto de las mayorías y de los sectores con convicciones progresistas, Fecal ha enfatizado la manipulación religiosa en estos últimos días de la competencia electoral.
Estas son dos notas referentes a los actos de Fecal en Tamaulipas, que ilustran tanto sus tendencias policíacas como su manipulación del fanatismo.


Nota 1


¡Hola Tamaulipas!
24 Jun 2006(20:44:57)

Increpan perredistas en Nuevo Laredo, visita de Felipe Calderón.


Gastón Monge/EnLineaDirecta
Nuevo Laredo, Tam.- Al más viejo estilo del PRI, Felipe Calderón Hinojosa, candidato del PAN a la presidencia de la República, arribó la mañana de hoy a esta ciudad, en medio de porras y la gritería de cientos de personas que fueron acarreadas desde colonias populares en 25 camiones urbanos.
La presencia del candidato estaba programa para las 09:30 horas, pero se retrasó una hora hasta que el recinto de la Asociación de Agentes Aduanales (AAA), estuviera por completo llena de simpatizantes.
Pero una vez que ingresó al recinto donde lo esperaba la muchedumbre, el candidato del PAN se comprometió ante cerca de mil personas, a terminar con la inseguridad y sacar al PRI de Tamaulipas.
Luego de un largo discurso del candidato a la diputación federal, Hugo Galindo Leal, Felipe Calderón tomó el micrófono y dijo a sus simpatizantes, que combatirá con fuerza a los grupos delictivos que operan en esta frontera.
“Que los policías no protejan más a las mafias. Y si el crimen creció, fue por la corrupción que permitieron las estructuras de poder que el viejo régimen (priista), permitió”, increpó en alusión al PRI que gobierna la entidad.
Y aludiendo a su eslogan de campaña, Calderón mostró sus manos a la muchedumbre, a la que dijo tener las manos limpias pero no cola que le pisen, y se dirigió a los priistas que estaban en el lugar, pero la función de agentes aduanales, a los que invitó a dejar a su partido y sumarse a las fueras del PAN.
“El PRI no puede combatir la inseguridad porque por dentro está la corrupción. Y del lado de los amarillos, tampoco podrán hacerlo porque su candidato no cree en la ley”, dijo en alusión a Roberto Madrazo y a López Obrador.
Y remató al referirse a su competidor más cercano y más peligros en la contienda presidencial: “A partir del dos de Julio, desde muy tempranito, México se vestirá de azul. Pejele a quien le peje”.
Poco nuevo tuvo su discurso de lo que ya dijo en otras partes de la República, salvo quizás, lo referente a la ceración de la Agencia Mexicana contra el Narcotráfico, y la especialización de agentes del Ministerio Público dedicados a esa labor, de los que dijo, ganarán 10 veces más que los 14 mil pesos que actualmente ganan al mes.
Mientras Calderón se preparaba para salir y dirigirse al aeropuerto internacional, rumbo a ciudad Victoria, afuera del recinto, un grupo de aproximadamente 100 simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, increpó su visita, bajo el argumento de que su partido no le ha cumplido a los pobres de Nuevo Laredo.
Con mantas y cartulinas, los perredistas se apostaron en la acera frontal de la AAA, esperando el arribo del candidato del PAN.
Adentro las porras y la gritería de colonos pobres vitoreaban un eventual triunfo de Felipe Calderón, afuera, habitantes de las mismas colonias hacían lo mismo a favor de López Obrador.
“Nosotros somos muy pobres y pagamos muchos impuestos, mientras la familia de Calderón no paga nada. Eso no es justo”, dijo convencida Irma García, habitante de la populosa colonia Victoria.
Pero Felipe los ignoró, y así como ingresó al recinto oficial, salió mientras sus guardaespaldas evitaban el contacto con la prensa y cualquier cuestionamiento.


Nota 2
Zona Zero
Sección: Crónica / Generales
Y Felipe Calderón… se encomendó a Dios
El presidenciable del Partido Acción Nacional acudió al encuentro de miles de seguidores que se congregaron en la Plaza del 8
Por: Marco Esquivel
Sabado 24 de Junio del 2006

Felipe Calderón en Ciudad Victoria se olvidó de la gente, sacó una Cruz y le sonrió Foto Marco Esquivel
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Llegó tarde, casi una hora después de la señalada; arribó por la calle 8, en una de las esquinas de la plaza Hidalgo.

Acompañado de la crema y nata panista tamaulipeca, caminó hasta el templete saludando a quienes salían a su paso. Estrechó la mano y siguió adelante.

Antes de subir al templete, una mujer en silla de ruedas lo esperaba en las escaleras, un beso en la mejilla y después subió uno a uno de los escalones de la corta escalera para llegar con sus seguidores quienes lo arroparan en aplausos.

La pasarela la cubrió varias veces, en cada una que desfiló, recibió el aplauso desbordado.

Luego la candidata por el Distrito de Ciudad Victoria y actual Senadora tomó el micrófono. Lydia Madero fue la encargada de darle la bienvenida.

Cubriéndose en la sombra del templete, Felipe Calderón se olvidó por unos instantes del griterío, de la algarabía y de las palabras de Lydia Madero.

Su mano derecha se deslizó por la bolsa de su pantalón azul marino y de allí sacó un Crucifijo.

Una cruz labrada en tono turquesa, la sujetó entre sus manos, la miró y por instantes le sonrió.

Esos instantes le sirvieron ¿para elevar una plegaria? ¿para pedirle al Cristo en la cruz que lo iluminara? ¿para agradecerle por los miles de tamaulipecos que lo esperaron en la plaza Hidalgo? Antes de hablar con los tamaulipecos reunidos en Ciudad Victoria, habló con Dios.

Al concluir de sonreírle, esa mano, la derecha, volvió a seguir el mismo camino, en ella llevaba el Crucifijo y lo guardó en la bolsa de su pantalón.

Después despertó, se reconectó con los panistas con ánimos desbordados, levantó sus manos. Se dejó querer.

Su mensaje alentador para los ganaderos y campesinos fue claro: No se acaba ni el Progan, ni el Procampo. Vienen recargados.

También dijo que fue el único que en los debates se acordó de los tamaulipecos “y me acordaré más cuando sea presidente de México”.

Se volvió autonombrar el presidente del empleo.

Pero también aseguró que él habrá de acabar con la inseguridad en Nuevo Laredo, a quien les prometió regresarles la paz y la tranquilidad.

Antes de la llegada de presidenciable panista, desde antes de las diez de la mañana miles de seguidores de Felipe Calderón fueron abarrotando la Plaza Hidalgo, el sol a casi 40 grados no detenía el entusiasmo.

Bailaban, cantaban e improvisaban porras.

Rosita Uribe, se olvidó de las despensas y sus “oxxos rurales”. Demostró la gerente de Diconsa que es arítmica.

Maki Ortiz hizo gala de su capacidad de animadora.

Fue el sábado de los panistas, de la gente que le apuesta a Felipe Calderón y que ansían que sea el próximo presidente de México.

Pronto se despejará la incógnita, ya falta poco para el dos de julio.