Fecal en Querétaro: mentiras y panistas
Haciendo gala de una retórica tramposa hasta la vulgaridad, Fecal jura ante un templo que es honesto, lo cual evidentemente es falso. El alarde lo ha hecho en Querétaro, donde su casa de campaña está ubicada nada menos que en el edificio de oficinas de la Profeco, donde se escuchan comentarios acerca de la manipulación del voto indígena por parte de los panistas.
México, D.F
Viernes 16 de Junio del 2006
EL PERIÓDICO DE LA VIDA NACIONAL
Felipe jura frente a templo inocencia en el caso Zavala
Por Ivonne Melgar / Enviada
ivonne.melgar@nuevoexcelsior.com.mx
CADEREYTA, Qro.— Con la autobiografía de cómo llegó a convertirse en un puntero presidencial, Felipe Calderón contó aquí que en situaciones y encuestas adversas se pone en manos de Dios, y a manera de juramento se deslindó frente a una iglesia de la versión de Diego Zavala y sus negocios en el gobierno.
En los cierres estatales aquí y en San Luis Potosí, se definió como "el candidato del cambio y de la continuidad", en el despliegue de una cada vez mayor dosis de foxismo en su discurso proselitista.
Dijo representar el cambio porque lucha por él desde los tiempos de Manuel Clouthier, mientras Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo hacían campaña por Carlos Salinas.
Y al mismo tiempo dijo ser el representante de la continuidad de un gobierno que calificó de honesto y de programas a los que habrá de corregir y aumentar. "Por eso soy el cambio y la continuidad", remarcó.
Ante unos cinco mil queretanos, el abanderado del PAN incluyó la denuncia de su contrincante perredista sobre "el cuñado incómodo" en el recuento de sus tropiezos superados.
"¡Jamás he otorgado un contrato indebido! ¡Mucho menos a un familiar! ¡Ni como Secretario de Energía!
¡Ni nunca! Y lo más importante, queretanos, y se los digo de frente a esa iglesia: ¡jamás lo voy a hacer cuando sea Presidente de la República!", gritó en el mitin.
Y es que a nueve días del debate, el panista sigue dedicando buena parte de sus mensajes proselitistas a explicar que esa es una calumnia de quien no sabe perder.
Cómodo en tierras con gobernador y alcalde panistas, Calderón citó al queretano Diego Fernández de Cevallos para señalar que el lodo de esa mentira ahora ya secó, terminaría por caerse.
La movilización de los panistas desbordó la plaza con beneficiarias de Oportunidades, en su mayoría de la zona otomí.
Primero escucharon a la ex rebelde Cherlín, cuyo estreno electoral será calderonista, según les dijo. Y el último poema del torero José de Jesús El Gleason, quien remataba así su faena política: "Con Felipe, todos vamos a ser presidentes".
El candidato, que apenas el día anterior admitió estar en empate técnico, detalló cómo una vez, en la interna del PAN, quiso visitar este municipio. Pero todo salió mal. Y que ahora se le hacía con plaza llena, porque él es político a todo terreno, sabe saltarse las trancas y llegar antes.
Fervoroso, aún en medio de la ola de lo que según su relato era la última adversidad superada, Calderón comía ansias, anticipando el cierre de su autobiografía pública. "Cadereyta es símbolo de lo que ha ocurrido y de lo que va a ocurrir", dijo.
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® EXCELSIOR Derechos Reservados 2006
Periódico Excelsior, S.A. de C.V. Bucareli 1, col. Centro, C.P. 06600 México D.F. Tel. +52 (55) 5705-4444
El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores. Todos los derechos están reservados.
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En los cierres estatales aquí y en San Luis Potosí, se definió como "el candidato del cambio y de la continuidad", en el despliegue de una cada vez mayor dosis de foxismo en su discurso proselitista.
Dijo representar el cambio porque lucha por él desde los tiempos de Manuel Clouthier, mientras Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo hacían campaña por Carlos Salinas.
Y al mismo tiempo dijo ser el representante de la continuidad de un gobierno que calificó de honesto y de programas a los que habrá de corregir y aumentar. "Por eso soy el cambio y la continuidad", remarcó.
Ante unos cinco mil queretanos, el abanderado del PAN incluyó la denuncia de su contrincante perredista sobre "el cuñado incómodo" en el recuento de sus tropiezos superados.
"¡Jamás he otorgado un contrato indebido! ¡Mucho menos a un familiar! ¡Ni como Secretario de Energía!
¡Ni nunca! Y lo más importante, queretanos, y se los digo de frente a esa iglesia: ¡jamás lo voy a hacer cuando sea Presidente de la República!", gritó en el mitin.
Y es que a nueve días del debate, el panista sigue dedicando buena parte de sus mensajes proselitistas a explicar que esa es una calumnia de quien no sabe perder.
Cómodo en tierras con gobernador y alcalde panistas, Calderón citó al queretano Diego Fernández de Cevallos para señalar que el lodo de esa mentira ahora ya secó, terminaría por caerse.
La movilización de los panistas desbordó la plaza con beneficiarias de Oportunidades, en su mayoría de la zona otomí.
Primero escucharon a la ex rebelde Cherlín, cuyo estreno electoral será calderonista, según les dijo. Y el último poema del torero José de Jesús El Gleason, quien remataba así su faena política: "Con Felipe, todos vamos a ser presidentes".
El candidato, que apenas el día anterior admitió estar en empate técnico, detalló cómo una vez, en la interna del PAN, quiso visitar este municipio. Pero todo salió mal. Y que ahora se le hacía con plaza llena, porque él es político a todo terreno, sabe saltarse las trancas y llegar antes.
Fervoroso, aún en medio de la ola de lo que según su relato era la última adversidad superada, Calderón comía ansias, anticipando el cierre de su autobiografía pública. "Cadereyta es símbolo de lo que ha ocurrido y de lo que va a ocurrir", dijo.
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