Populismo empresarial
¡La generosidad del gobierno y su populismo empresarial!
Por Ing. Ernesto M. Pereira Cámara
Egresado de la ESIME Generación 87 – 92
Email: pereirashalom@yahoo.com.mx
Es lamentable que olvidemos que el primer mandatario haiga sido como haiga sido, es quien debe obedecer el mandato del pueblo, por eso es el primer mandatario. Los legisladores, magistrados, funcionarios de la alta burocracia, son también nuestros empleados a quienes les pagamos altos salarios, seguros de gastos médicos mayores, bonos de productividad, secretarias, colegiaturas para sus hijos, nanas, chóferes, etc.
Los medios de desinformación nos señalan los altos gastos que pagamos para sostener un aparato legislativo ineficiente, pero esto lo hace el duopolio cuando no le beneficia a sus intereses y digo que o reafirmo nos cuesta porque las grandes empresas no pagan impuestos con argucias legales, condonación o estos son diferidos para financiar las inversiones que se comprometieron hacer para crear fuentes de empleo. El auto denominado presidente del empleo desde la dirigencia de su partido, se dedico apoyar el populismo empresarial con la creación del FOBAPROA, después IPAB. Salvar bancos, a ricos seudo empresarios, a políticos seudo empresarios, a sus familiares que hicieron uso irresponsable de dinero de los ahorradores, siendo que era más barato pagar los ahorros de los cuenta habientes y no salvar bancos. La banca privatizada por salinas, represento un gran negocio que debía operar bajo estrictas reglas de operación y un marco legal que fue modificado por este usurpador, para que los delitos de cuello blanco no se catalogaran como delitos graves. ¿Por qué la alta burocracia, tiene que vivir con lujos ofensivos, mientras nuestra infancia, juventud y ancianos tienen que vivir en condiciones similares a la población de África? Tendremos que esperar a que la otra mitad de la población languidezca de hambre para actuar. No era más sensato haber salvado a la Compañía de Luz y Fuerza, para preservar empleos que seguir con el IPAB.
No es más sensato aumentar el número de legisladores, pero con salarios de maestros, que pensar en reelección y disminución de legisladores.
Cuando nos demos cuenta que somos mayoría y que de nuestro trabajo sale la las excesivas remuneraciones de esta ineficiente burocracia, será el inicio del cambio en beneficio de la ciudadanía.
El gobierno que no da comer, ¡no sirve para nada!.
Por Ing. Ernesto M. Pereira Cámara
Egresado de la ESIME Generación 87 – 92
Email: pereirashalom@yahoo.com.mx
Es lamentable que olvidemos que el primer mandatario haiga sido como haiga sido, es quien debe obedecer el mandato del pueblo, por eso es el primer mandatario. Los legisladores, magistrados, funcionarios de la alta burocracia, son también nuestros empleados a quienes les pagamos altos salarios, seguros de gastos médicos mayores, bonos de productividad, secretarias, colegiaturas para sus hijos, nanas, chóferes, etc.
Los medios de desinformación nos señalan los altos gastos que pagamos para sostener un aparato legislativo ineficiente, pero esto lo hace el duopolio cuando no le beneficia a sus intereses y digo que o reafirmo nos cuesta porque las grandes empresas no pagan impuestos con argucias legales, condonación o estos son diferidos para financiar las inversiones que se comprometieron hacer para crear fuentes de empleo. El auto denominado presidente del empleo desde la dirigencia de su partido, se dedico apoyar el populismo empresarial con la creación del FOBAPROA, después IPAB. Salvar bancos, a ricos seudo empresarios, a políticos seudo empresarios, a sus familiares que hicieron uso irresponsable de dinero de los ahorradores, siendo que era más barato pagar los ahorros de los cuenta habientes y no salvar bancos. La banca privatizada por salinas, represento un gran negocio que debía operar bajo estrictas reglas de operación y un marco legal que fue modificado por este usurpador, para que los delitos de cuello blanco no se catalogaran como delitos graves. ¿Por qué la alta burocracia, tiene que vivir con lujos ofensivos, mientras nuestra infancia, juventud y ancianos tienen que vivir en condiciones similares a la población de África? Tendremos que esperar a que la otra mitad de la población languidezca de hambre para actuar. No era más sensato haber salvado a la Compañía de Luz y Fuerza, para preservar empleos que seguir con el IPAB.
No es más sensato aumentar el número de legisladores, pero con salarios de maestros, que pensar en reelección y disminución de legisladores.
Cuando nos demos cuenta que somos mayoría y que de nuestro trabajo sale la las excesivas remuneraciones de esta ineficiente burocracia, será el inicio del cambio en beneficio de la ciudadanía.
El gobierno que no da comer, ¡no sirve para nada!.
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