Desnudo en el Zócalo
Spencer Tunick:
Desnudos ante Dios
Edgar González Ruiz
La madrugada del pasado domingo seis de mayo, tan solo unos días después de haberse despenalizado el aborto en la ciudad de México, esta reafirmó su pluralidad y carácter liberal, al congregar en el Zócalo a más de 20 mil personas que posaron desnudas para el famoso fotógrafo Spencer Tunick, rompiendo así con ancestrales prejuicios acerca de la exhibición de la anatomía humana.
De acuerdo con datos preliminares, difundidos ese mismo día, la asistencia fue de más de 20 mil personas, con lo que casi se triplicó la cifra prevista de 7 mil personas, que era el récord establecido en 2003 en Barcelona por el norteamericanoTunick, quien desde 1992 toma panorámicas de desnudos.
A través de su vocero, Hugo Valdemar, la Arquidiócesis mostró una sorprendente apertura y tolerancia hacia las expresiones ajenas, motivada quizás por la impresionante indiferencia o rechazo que en los últimos años ha cosechado la prédica de la moral tradicional del catolicismo acerca de la sexualidad.
En su opinión, expresada hace algunas semanas, los desnudos de Spencer Tunick no son inmorales, son artísticos, por esa razón no hay objeción alguna por parte de la Curia. Además, la sociedad mexicana muestra una gran apertura y tolerancia hacia este tipo de manifestaciones artísticas y a los fieles que consideren que ver un desnudo es un pecado, el vocero del Episcopado, les hizo notar que sólo es pecado venial, es decir una falta menor, si se ve con morbo, pero que si se aprecia como una manifestación artística no tienen por qué sentirse culpables. Si los católicos no pueden superar el morbo, entonces, tendrán que hacer un acto de contrición y pedir perdón, puntualizó (Milenio, 23 de marzo de 2007).
Ciertamente, la interpretación de las imágenes está en la mente del espectador, y prueba de ello es que el Vaticano, en la Capilla Sextina y en sus museos, al igual que otros recintos artísticos y religiosos exhiben muchos desnudos, como representaciones naturales de episodios bíblicos.
El PAN desnudo
Pero no fue tan tolerante la actitud de algunos empresarios que, según trascendió en columnas periodísticas, se rasgaron las vestiduras por lo que consideraron una imperdonable falta a “la moral”, que ellos no conocen en sus negocios y en sus actividades políticas.
Asimismo, algunos panistas, que tradicionalmente han sido impulsores de la censura, en alianza con grupos conservadores y empresarios poderosos, manifestaron su disgusto esgrimiendo pretextos y banalidades.
Por ejemplo, el diputado local Jacobo Bonilla, del PAN, calificó gratuitamente como un “teatrito” de Marcelo Ebrard la autorización de las tomas de Spencer, con lo cual el panista desprecia los afanes liberadores de miles de capitalinos.
Sin poder aducir mejores razones, el panista señaló que “…hay temas más prioritarios en los que la administración local debería enfocar su atención y no en un movimiento que será incómodo para todos los capitalinos”.
Quién sabe cuál habrá sido esa incomodidad, excepto para la hipocresía de las “buenas conciencias”, pues las fotografías se tomaron en la madrugada, sin que se registraran incidentes, y obviamente los únicos involucrados fueron los miles que asistieron por su voluntad a retratarse desnudos.
Pero no es la primera vez que Bonilla, al igual que otros panistas desnudan las tendencias moralistas y hasta cerriles que privan en la derecha mexicana.
Cabe recordar que en junio de 2002, la modelo Ema Villanueva, escogió como escenario el Zócalo para presentar la pieza “Clase de dibujo libre” que consistió en invitar a la gente del lugar a que tomara la clase dibujando a la modelo desnuda.
Indignados porque alguien se atreviera a mostrarles el pecaminoso cuerpo humano, legisladores del PAN manifestaron su rechazo total a que este evento se hubiera llevado a cabo y alegaron que esa es una bandera falsa que enarbolaba el mandatario local, ya que al permitir diversos eventos “seudoartísticos” para justificar “su actitud protagónica y su insistente populismo”.
El mencionado Jacobo Bonilla aseguró por su parte que el gobierno del Distrito Federal no puede autorizar tan a la ligera ese tipo de eventos “porque sino al rato cualquiera se va a soltar corriendo encuerado por todo eje central y no lo van a poder detener porque va a argumentar que fue una exposición de arte”.
Ema Villanueva encontró una recepción muy buena de su idea por parte del público, pero relató también que había tenido problemas en espacios controlados por el PAN.
“Dice la delegada que aquí no se vuelve a parar ningún encuerado”, amenazaron golpeadores de la delegación panista encabezada por Margarita Saldaña en Azcapotzalco a los organizadores de un evento cultural cuando invitaron a Ema y a Eduardo a presentar por segunda ocasión la pieza en dicha demarcación.
“Incluso en aquella ocasión a quienes nos invitaron por orden del director de cultura los policías sin uniforme rodearon el Kiosco y les dijeron: ¿saben qué? Ni se acerquen porque tenemos la orden de que si llegan al kiosco la orden no es de detenerlos sino de golpearlos.”
En la delegación Benito Juárez también de extracción panista en una ocasión fueron invitados para presentar la pieza por Centro Integral de Apoyo a la Mujer (CIAM) durante el día internacional contra la violencia intrafamiliar y entonces el delgado ordenó despedir a la dirigente del CIAM.
Censura en blanco y azul
Esas actitudes represivas por parte de panistas no son nada nuevo. De hecho, hace 12 años, en 1995, ese partido escandalizó a la opinión pública cuando funcionarios del flamante ayuntamiento de Guadalajara prohibieron las minifaldas en una dependencia oficial.
Ese fue sólo un episodio de los muchísimos que han protagonizado funcionarios panistas, algunos de los cuales ya no militan en ese partido, como la yucateca Ana Rosa Payán, famosa por sus redadas y prohibiciones de exposiciones artísticas, tarea moralista que emprendió con celo desde principios de los 90, cuando llegó por primera vez a la alcaldía de Mérida.
En junio de 1995, en Mérida, el gobierno muniicpal panista aprobó un reglamento de espectáculos que prevé la posibilidad de ejercer la censura a petición de grupos de acendrados "valores morales", el nombramiento de inspectores honorarios de espectáculos y prohibió la "denigración de las preferencias sexuales respetadas por la mayoría social organizada de nuestro Municipio". Se prohibían todo tipo de desnudos en espectáculos y obras de teatro.
En agosto de 1995, infructuosamente los munícipes panistas trataron de imponer un reglamento de espectáculos similar al de Mérida donde, por ejemplo, se establecería: "Queda totalmente prohibida la exposición humana en su modalidad de desnudo completo, en cualquier establecimiento, así como los actos sexuales que atenten contra la moral y las buenas costumbres, así como cualquier acto que vaya contra natura". El artículo 7 del mismo reglamento señala: "En lugares cerrados queda prohibido el acceso a personas en short, bermudas o pantalón corto por ir en contra de la moral y de las buenas costumbres". El 14 de octubre de 1995, Pedro Rodríguez Garay, "el Fufito", conocido actor y empresario regiomontano, una de las principales figuras de la campaña contra el reglamento de espectáculos que pretendía aprobar el ayuntamiento blanquiazul de Monterrey, fue detenido bajo la acusación de haber comprado licores robados, misma que no tenía sustento jurídico, por lo cual posteriormente el "Fufito" fue puesto en libertad.
El 9 de agosto de 1995, el Ayuntamiento de León, Guanajuato, prohibió la práctica del table dance por "faltas a la moral y a las buenas costumbres". El 20 de junio de 1996, el alcalde panista de Zapopan, Daniel Ituarte, se molestó con lo sintegrantes del Tribunal de lo Contencioso administrativo y amenazó con "romper relaciones con esa instancia" luego de que fallaron a favor de The Mens Club, que ofrecía espectáculos de table dance y que había sido clausurado por las autoridades municipales, que consideraron dicho espectáculo "inmoral y atentatorio contra las buenas costumbres" El 23 de agosto el ayuntamiento de Monterrey clausuró e impuso una multa al puesto La Casa del Mago Alex, que vendía artículos para bromas en la Feria de Monterrey, porque entre ellos había algunos penes de plástico, lo cual fue considerado como un atentado contra la moral y las buenas costumbres.
El 16 de julio de 1996, el semanario Tribuna Libre de Aguascalientes publicó la denuncia que hicieron varios empleados del GranHotel Hacienda d ela Noria, de que verificadores de Reglamentos Municipales les comunicaronq ue su jefe, Gerardo Raygoza Rosales, "está muy indignado porque la impúdica escultura de bronce (de una mujer semidesnuda, colocada en dicho establecimiento turístico) enseña todo menos la cara y si no la viste -como Dios Manda- la bajaremos de su pedestal pa´ quemarla con leña verde". En Guadalajara, las autoridades prohñiben los anuncios de la marca de brassieres Wonderbra.
El 5 de febrero de 1997, entró en vigor el nuevo Bando de Policía y Buen Gobierno de Naucalpan, que prohíbe, entre otras cosas, el alquiler o venta de videos "pornográficos"; las "malas" palabras en los mercados públicos, las canciones con contenido "obsceno" e incluso el otorgamiento de licencias a establecimientos donde se promueva el "contacto corporal", tales como los gimnasios y las escuelas de artes marciales. También en 1997, en Tolcayuca, Hidalgo, el alcalde panista Alejandro Hernández León ordenó cancelar el montaje teatral Violación a la Intimidad porque contenía escenas quqe atentaban contra "la moral y las buenas costumbres".
El 19 de febrero del mismo año, en Aguascalientes, inspectores de la dirección de Reglamentos del municipio sustrajeron cinco fotografías de una exposición de carlos Llamas Orenday, en un operativo ordenado por autoridades municipales. Según el alcalde Alfredo Reyes Velázquez, los desnudos exhibidos en la exposición "fomentan el libertinaje del ser humano", además de alterar las "buenas costumbres" de esa ciudad. El 2 de marzo, la Unión Nacional de Padres de Familia anunció que coordinaría a "todo un ejército de inspectores de moral pública" para denunciar todos los eventos públicos, manifestaciones sociales y/o artísticas que atenten "contra la dignidad del hombre", añadiendo que habrá un teléfono para denunciar la pornografía o los "atentados al pudor". El anuncio se hizo durante una manifestación de rechazo a la exposición de Llamas Orenday, donde participaron unos 400 integrantes d ela UNPF y del grupo Testimonio y Esperanza, así como funcionarios y diputados panistas y empresarios conservadores, entre ellos Felipe González González, a quien algunos panistas ya "candidateaban" para la gubernatura de Aguascalientes; efectivamente, al año siguiente sería postulado por el PAN y triunfaría en las elecciones.
A principios de marzo de 1997, en León, Guanajuato, el pintor Antonio Henaine hizo público que su exposición Deseos, tentaciones y pecados no había podido ser exhibida en el muso de la ciudad, dado que las autoridades panistas la censuraron, alegando que su título "sugiere una obra pornográfica". El presidente del PAN en la entidad, el hoy gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez, declaró que "seguramente la decisión de vetar estos trabajos fue tomada en el seno del ayuntamiento, por lo tanto, es algo que se debe respetar; además, si la sociedad desea esto, los partidos políticos y las autoridades deben respetar las decisiones de los leoneses, que seguramente respaldan a su presidente municipal".
También en 1997, de acuerdo con indicaciones de la esposa del candidato panista a la gubernatura de Nuevo León, se prohíbe a las edecanes y secretarias que participen en la campaña del blanquiazul usar minifaldas, escotes, pantalones cortos, etc.
En noviembre de 2000, Luis Alfonso Gutiérrez Fernández, asesor del ayuntamiento panista de León, Guanajuato, destruyó la pintura titulada La Muerte, expuesta en un recinto de esa ciudad, pues se dijo ofendido porque el cuadro exhibía un desnudo.
Ese mismo mes, ante protestas de intelectuale, el ayuntamiento potosino reinstaló dos obras que mostraban desnudos, en la exposición La Línea del arte, en el Instituto Potosino de Bellas Artes. Según el diputados panista Olivo Martínez Borja, presidente del Comité de Cultura del Congreso Local, los desnudos eran "un poco grotescos" y apregó que se aconsejará a los artistas "tener cuidado con lo que exhiben en público".
Desnudos ante Dios
Edgar González Ruiz
La madrugada del pasado domingo seis de mayo, tan solo unos días después de haberse despenalizado el aborto en la ciudad de México, esta reafirmó su pluralidad y carácter liberal, al congregar en el Zócalo a más de 20 mil personas que posaron desnudas para el famoso fotógrafo Spencer Tunick, rompiendo así con ancestrales prejuicios acerca de la exhibición de la anatomía humana.
De acuerdo con datos preliminares, difundidos ese mismo día, la asistencia fue de más de 20 mil personas, con lo que casi se triplicó la cifra prevista de 7 mil personas, que era el récord establecido en 2003 en Barcelona por el norteamericanoTunick, quien desde 1992 toma panorámicas de desnudos.
A través de su vocero, Hugo Valdemar, la Arquidiócesis mostró una sorprendente apertura y tolerancia hacia las expresiones ajenas, motivada quizás por la impresionante indiferencia o rechazo que en los últimos años ha cosechado la prédica de la moral tradicional del catolicismo acerca de la sexualidad.
En su opinión, expresada hace algunas semanas, los desnudos de Spencer Tunick no son inmorales, son artísticos, por esa razón no hay objeción alguna por parte de la Curia. Además, la sociedad mexicana muestra una gran apertura y tolerancia hacia este tipo de manifestaciones artísticas y a los fieles que consideren que ver un desnudo es un pecado, el vocero del Episcopado, les hizo notar que sólo es pecado venial, es decir una falta menor, si se ve con morbo, pero que si se aprecia como una manifestación artística no tienen por qué sentirse culpables. Si los católicos no pueden superar el morbo, entonces, tendrán que hacer un acto de contrición y pedir perdón, puntualizó (Milenio, 23 de marzo de 2007).
Ciertamente, la interpretación de las imágenes está en la mente del espectador, y prueba de ello es que el Vaticano, en la Capilla Sextina y en sus museos, al igual que otros recintos artísticos y religiosos exhiben muchos desnudos, como representaciones naturales de episodios bíblicos.
El PAN desnudo
Pero no fue tan tolerante la actitud de algunos empresarios que, según trascendió en columnas periodísticas, se rasgaron las vestiduras por lo que consideraron una imperdonable falta a “la moral”, que ellos no conocen en sus negocios y en sus actividades políticas.
Asimismo, algunos panistas, que tradicionalmente han sido impulsores de la censura, en alianza con grupos conservadores y empresarios poderosos, manifestaron su disgusto esgrimiendo pretextos y banalidades.
Por ejemplo, el diputado local Jacobo Bonilla, del PAN, calificó gratuitamente como un “teatrito” de Marcelo Ebrard la autorización de las tomas de Spencer, con lo cual el panista desprecia los afanes liberadores de miles de capitalinos.
Sin poder aducir mejores razones, el panista señaló que “…hay temas más prioritarios en los que la administración local debería enfocar su atención y no en un movimiento que será incómodo para todos los capitalinos”.
Quién sabe cuál habrá sido esa incomodidad, excepto para la hipocresía de las “buenas conciencias”, pues las fotografías se tomaron en la madrugada, sin que se registraran incidentes, y obviamente los únicos involucrados fueron los miles que asistieron por su voluntad a retratarse desnudos.
Pero no es la primera vez que Bonilla, al igual que otros panistas desnudan las tendencias moralistas y hasta cerriles que privan en la derecha mexicana.
Cabe recordar que en junio de 2002, la modelo Ema Villanueva, escogió como escenario el Zócalo para presentar la pieza “Clase de dibujo libre” que consistió en invitar a la gente del lugar a que tomara la clase dibujando a la modelo desnuda.
Indignados porque alguien se atreviera a mostrarles el pecaminoso cuerpo humano, legisladores del PAN manifestaron su rechazo total a que este evento se hubiera llevado a cabo y alegaron que esa es una bandera falsa que enarbolaba el mandatario local, ya que al permitir diversos eventos “seudoartísticos” para justificar “su actitud protagónica y su insistente populismo”.
El mencionado Jacobo Bonilla aseguró por su parte que el gobierno del Distrito Federal no puede autorizar tan a la ligera ese tipo de eventos “porque sino al rato cualquiera se va a soltar corriendo encuerado por todo eje central y no lo van a poder detener porque va a argumentar que fue una exposición de arte”.
Ema Villanueva encontró una recepción muy buena de su idea por parte del público, pero relató también que había tenido problemas en espacios controlados por el PAN.
“Dice la delegada que aquí no se vuelve a parar ningún encuerado”, amenazaron golpeadores de la delegación panista encabezada por Margarita Saldaña en Azcapotzalco a los organizadores de un evento cultural cuando invitaron a Ema y a Eduardo a presentar por segunda ocasión la pieza en dicha demarcación.
“Incluso en aquella ocasión a quienes nos invitaron por orden del director de cultura los policías sin uniforme rodearon el Kiosco y les dijeron: ¿saben qué? Ni se acerquen porque tenemos la orden de que si llegan al kiosco la orden no es de detenerlos sino de golpearlos.”
En la delegación Benito Juárez también de extracción panista en una ocasión fueron invitados para presentar la pieza por Centro Integral de Apoyo a la Mujer (CIAM) durante el día internacional contra la violencia intrafamiliar y entonces el delgado ordenó despedir a la dirigente del CIAM.
Censura en blanco y azul
Esas actitudes represivas por parte de panistas no son nada nuevo. De hecho, hace 12 años, en 1995, ese partido escandalizó a la opinión pública cuando funcionarios del flamante ayuntamiento de Guadalajara prohibieron las minifaldas en una dependencia oficial.
Ese fue sólo un episodio de los muchísimos que han protagonizado funcionarios panistas, algunos de los cuales ya no militan en ese partido, como la yucateca Ana Rosa Payán, famosa por sus redadas y prohibiciones de exposiciones artísticas, tarea moralista que emprendió con celo desde principios de los 90, cuando llegó por primera vez a la alcaldía de Mérida.
En junio de 1995, en Mérida, el gobierno muniicpal panista aprobó un reglamento de espectáculos que prevé la posibilidad de ejercer la censura a petición de grupos de acendrados "valores morales", el nombramiento de inspectores honorarios de espectáculos y prohibió la "denigración de las preferencias sexuales respetadas por la mayoría social organizada de nuestro Municipio". Se prohibían todo tipo de desnudos en espectáculos y obras de teatro.
En agosto de 1995, infructuosamente los munícipes panistas trataron de imponer un reglamento de espectáculos similar al de Mérida donde, por ejemplo, se establecería: "Queda totalmente prohibida la exposición humana en su modalidad de desnudo completo, en cualquier establecimiento, así como los actos sexuales que atenten contra la moral y las buenas costumbres, así como cualquier acto que vaya contra natura". El artículo 7 del mismo reglamento señala: "En lugares cerrados queda prohibido el acceso a personas en short, bermudas o pantalón corto por ir en contra de la moral y de las buenas costumbres". El 14 de octubre de 1995, Pedro Rodríguez Garay, "el Fufito", conocido actor y empresario regiomontano, una de las principales figuras de la campaña contra el reglamento de espectáculos que pretendía aprobar el ayuntamiento blanquiazul de Monterrey, fue detenido bajo la acusación de haber comprado licores robados, misma que no tenía sustento jurídico, por lo cual posteriormente el "Fufito" fue puesto en libertad.
El 9 de agosto de 1995, el Ayuntamiento de León, Guanajuato, prohibió la práctica del table dance por "faltas a la moral y a las buenas costumbres". El 20 de junio de 1996, el alcalde panista de Zapopan, Daniel Ituarte, se molestó con lo sintegrantes del Tribunal de lo Contencioso administrativo y amenazó con "romper relaciones con esa instancia" luego de que fallaron a favor de The Mens Club, que ofrecía espectáculos de table dance y que había sido clausurado por las autoridades municipales, que consideraron dicho espectáculo "inmoral y atentatorio contra las buenas costumbres" El 23 de agosto el ayuntamiento de Monterrey clausuró e impuso una multa al puesto La Casa del Mago Alex, que vendía artículos para bromas en la Feria de Monterrey, porque entre ellos había algunos penes de plástico, lo cual fue considerado como un atentado contra la moral y las buenas costumbres.
El 16 de julio de 1996, el semanario Tribuna Libre de Aguascalientes publicó la denuncia que hicieron varios empleados del GranHotel Hacienda d ela Noria, de que verificadores de Reglamentos Municipales les comunicaronq ue su jefe, Gerardo Raygoza Rosales, "está muy indignado porque la impúdica escultura de bronce (de una mujer semidesnuda, colocada en dicho establecimiento turístico) enseña todo menos la cara y si no la viste -como Dios Manda- la bajaremos de su pedestal pa´ quemarla con leña verde". En Guadalajara, las autoridades prohñiben los anuncios de la marca de brassieres Wonderbra.
El 5 de febrero de 1997, entró en vigor el nuevo Bando de Policía y Buen Gobierno de Naucalpan, que prohíbe, entre otras cosas, el alquiler o venta de videos "pornográficos"; las "malas" palabras en los mercados públicos, las canciones con contenido "obsceno" e incluso el otorgamiento de licencias a establecimientos donde se promueva el "contacto corporal", tales como los gimnasios y las escuelas de artes marciales. También en 1997, en Tolcayuca, Hidalgo, el alcalde panista Alejandro Hernández León ordenó cancelar el montaje teatral Violación a la Intimidad porque contenía escenas quqe atentaban contra "la moral y las buenas costumbres".
El 19 de febrero del mismo año, en Aguascalientes, inspectores de la dirección de Reglamentos del municipio sustrajeron cinco fotografías de una exposición de carlos Llamas Orenday, en un operativo ordenado por autoridades municipales. Según el alcalde Alfredo Reyes Velázquez, los desnudos exhibidos en la exposición "fomentan el libertinaje del ser humano", además de alterar las "buenas costumbres" de esa ciudad. El 2 de marzo, la Unión Nacional de Padres de Familia anunció que coordinaría a "todo un ejército de inspectores de moral pública" para denunciar todos los eventos públicos, manifestaciones sociales y/o artísticas que atenten "contra la dignidad del hombre", añadiendo que habrá un teléfono para denunciar la pornografía o los "atentados al pudor". El anuncio se hizo durante una manifestación de rechazo a la exposición de Llamas Orenday, donde participaron unos 400 integrantes d ela UNPF y del grupo Testimonio y Esperanza, así como funcionarios y diputados panistas y empresarios conservadores, entre ellos Felipe González González, a quien algunos panistas ya "candidateaban" para la gubernatura de Aguascalientes; efectivamente, al año siguiente sería postulado por el PAN y triunfaría en las elecciones.
A principios de marzo de 1997, en León, Guanajuato, el pintor Antonio Henaine hizo público que su exposición Deseos, tentaciones y pecados no había podido ser exhibida en el muso de la ciudad, dado que las autoridades panistas la censuraron, alegando que su título "sugiere una obra pornográfica". El presidente del PAN en la entidad, el hoy gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez, declaró que "seguramente la decisión de vetar estos trabajos fue tomada en el seno del ayuntamiento, por lo tanto, es algo que se debe respetar; además, si la sociedad desea esto, los partidos políticos y las autoridades deben respetar las decisiones de los leoneses, que seguramente respaldan a su presidente municipal".
También en 1997, de acuerdo con indicaciones de la esposa del candidato panista a la gubernatura de Nuevo León, se prohíbe a las edecanes y secretarias que participen en la campaña del blanquiazul usar minifaldas, escotes, pantalones cortos, etc.
En noviembre de 2000, Luis Alfonso Gutiérrez Fernández, asesor del ayuntamiento panista de León, Guanajuato, destruyó la pintura titulada La Muerte, expuesta en un recinto de esa ciudad, pues se dijo ofendido porque el cuadro exhibía un desnudo.
Ese mismo mes, ante protestas de intelectuale, el ayuntamiento potosino reinstaló dos obras que mostraban desnudos, en la exposición La Línea del arte, en el Instituto Potosino de Bellas Artes. Según el diputados panista Olivo Martínez Borja, presidente del Comité de Cultura del Congreso Local, los desnudos eran "un poco grotescos" y apregó que se aconsejará a los artistas "tener cuidado con lo que exhiben en público".
0 Comments:
Post a Comment
<< Home